Watergate fue un gran escándalo político que se produjo en Estados Unidos en la década de 1970 pero palidece frente a la última atrocidad financiera global.
Los papeles de Panamá son una filtración sin precedentes de 11,5 millones de archivos de la base de datos de la cuarta mayor firma de abogados offshore del mundo, Mossack Fonseca durante un período de cuatro décadas. Los registros se obtuvieron de una fuente anónima por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, que los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y luego con una amplia red de socios internacionales. Los documentos revelaron los acuerdos financieros de políticos y figuras públicas, incluyendo los amigos del presidente ruso, Vladimir Putin, parientes de los primeros ministros de Gran Bretaña, Islandia y Pakistán y el presidente de Ucrania.
Mossack Fonseca, que dice que ha creado más de 240.000 empresas offshore para clientes de todo el mundo, niega cualquier delito y está diciendo que es víctima de una campaña contra la privacidad.
Muchas Formas De Aprovecharse
Los documentos muestran las innumerables formas en que los individuos ricos pueden explotar los regímenes fiscales secretos en el extranjero. Doce líderes nacionales están entre 143 políticos, sus familias y allegados de todo el mundo, que han estado utilizando paraísos fiscales en el extranjero. Los gobiernos de todo el mundo ahora están investigando posibles irregularidades financieras cometidas por muchos de estos ricos y poderosos.
En EE.UU., el Departamento de Justicia determinará si había pruebas de la corrupción y otras violaciones de la ley de EE.UU. De acuerdo con un portavoz de la Casa Blanca, “a pesar de la falta de transparencia que existe en muchas de estas transacciones, hay expertos de Estados Unidos que podrían averiguar si han violado las sanciones y las leyes”.