El Banco de Inglaterra mantuvo su tasa de interés en un mínimo histórico del 0,5% el jueves y no hizo cambios en su programa de compra de activos por valor de 375.000 millones de libras (540.060 millones de dólares). En una votación unánime, el Comité de Política Monetaria decidió no realizar ningún cambio antes del referéndum del Reino Unido del 23 de junio para decidir si el país debe permanecer o salir de la Unión Europea. Mientras tanto, redujo sus previsiones de crecimiento, que apuntaban a una inflación moderada.
De acuerdo con los legisladores, “los riesgos más importantes para la previsión es la preocupación por el referéndum. Un voto por salir de la UE podría alterar sustancialmente las perspectivas de producción y de inflación, y por lo tanto el ajuste adecuado de la política monetaria”.
Posible Recesión
En su informe trimestral de inflación, el Banco de Inglaterra ofreció una evaluación detallada de los riesgos que rodean al Brexit, alegando que podría dar lugar a un prolongado período de incertidumbre, perjudicar las entradas de capital, aumentar el potencial de riesgo, aumentar los costes de financiación bancaria y amenazar la estabilidad financiera.
Mark Carney, gobernador BOE declaró a la prensa que “un voto para por de la UE podría tener efectos materiales en el tipo de cambio, la demanda y la oferta potencial”. Las consecuencias “podrían incluir posiblemente una recesión técnica”.
La mayoría de los economistas en Inglaterra se oponen a una salida de Reino Unido y están apoyando la postura de Carney. Hay, sin embargo, una campaña organizada por el grupo Vote Leave que está promocionando una salida de la UE. El ex canciller Norman Lamont dijo que Carney “debería tener cuidado de no causar una crisis”.
El par GBP/USD cotizaba a 1,4479 en comparación con los 1,4447 de antes del anuncio de la decisión de política monetaria.