Los líderes financieros del G7 se reunirán en Sendai, Japón, este fin de semana para discutir la volatilidad de la moneda y los métodos necesarios para revitalizar las principales economías. Se esperan diferencias en los planteamientos y los inversores estarán atentos a señales de tensión entre los poderes japoneses y estadounidenses.
Los dos países han discutido sobre el tipo de cambio del dólar-yen en los meses desde que la moneda japonesa comenzó una subida prolongada frente al dólar. El yen ha perdido casi un 9% de su valor frente al dólar desde principios del año.
Asistiendo a la reunión en el famoso complejo de aguas termales de Sendai estarán los líderes financieros, incluyendo al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jacob Lew, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi y la presidenta del FMI, Christine Lagarde.
Japón Presionando A Los Líderes
Japón estará ejerciendo presión sobre los países participantes para continuar el estímulo fiscal en sus respectivas economías como una manera de alinear el crecimiento global. Las otras naciones del G-7, entre ellas Estados Unidos y Alemania, ven estas medidas como contraproducentes.
El ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso, habló públicamente la semana pasada sobre el desacuerdo continuo entre los políticos japoneses y estadounidenses sobre si el aumento en el yen exige una intervención. De acuerdo con Aso, Tokio no dudará en intervenir en el mercado si la moneda continúa cayendo y que la decisión del Departamento del Tesoro de poner a Japón en una lista de vigilancia de manipulación de la moneda “no va a limitar” la política monetaria del país.
La mayoría de los líderes que asisten al G-7 no están de acuerdo con la idea de manipulación de las monedas. De acuerdo con el ministro de finanzas de Francia, Michel Sapin, “hoy en día nos encontramos en una fase de cooperación y no en una fase de intervención o de guerra de divisas”.
La reunión de ministros de Finanzas precede a la cumbre de líderes del G7 en Ise-Shima el 27 de mayo.