El dólar de Nueva Zelanda, una vez más acaparó el centro de atención en el comercio asiático temprano el martes, con el kiwi cayendo un 1% después de que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda aumentó sus esfuerzos para imponer nuevos controles sobre un mercado de la vivienda próspero, lo que eleva la posibilidad de un posible recorte de tipos próximamente.
El yen rondaba mínimos de 3 semanas y media en medio de crecientes expectativas de flexibilización monetaria por parte del Banco de Japón y una amplia recuperación del apetito de riesgo y la especulación acerca de la venta de yenes relacionada con una fusión o adquisición.
El yen cotizaba a 106,20 por dólar, después de haber caído hasta un mínimo de 106,33 en las primeras operaciones, su nivel más bajo desde el 24 de junio. En la actualidad tiene soporte en su media móvil de 55 días en 106,34, pero una ruptura de ese nivel podría llevar a los traders a probar el mínimo del 24 de junio en 106,875.
Sube La Libra Esterlina
La libra esterlina subió a 140,77 yenes, después de rebotar cerca de un nueve por ciento desde el mínimo de 3 años y medio de 129,05 yenes que tocó tras el referéndum de la UE. La libra cotizaba estable frente a otras monedas y a 1,3266 contra el dólar.
El euro cotizaba con pocos cambios a 1,1076 por delante de la reunión de política del Banco Central Europeo del jueves.
El índice del dólar se situó a 96,58, por debajo de su máximo del 11 de julio en 96,793.
Wall Street
Los inversores también se están alejando de sus apuestas de refugio seguro en el yen ahora que se está disipando el shock causado por el Brexit el mes pasado. Las acciones estadounidenses están tocando máximos históricos ya que las expectativas de aumentos de tipos a corto plazo de la Reserva Federal se han disipado y los resultados trimestrales del Banco de América ayudaron a dar confianza a los inversores de cara a la temporada de resultados.
El Dow Jones terminó 15 puntos más alto, extendiendo su racha ganadora a siete días, con un quinto día consecutivo de cierre record.
El S&P 500 también terminó alrededor de un cuarto de punto porcentual al alza, en un máximo histórico, liderado por la tecnología de la información y el consumo discrecional.