La libra esterlina no logra obtener ningún respiro en la constante presión a la que está sometida, a pesar de las últimas noticias económicas que mostraban un aumento en la inflación durante el mes de junio, tanto en una base de año en año y mes a mes. Según la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido, los precios al por menor aumentaron un 0,4% sobre una base mensual y un 1,6% sobre una base anual, en comparación con las expectativas que apuntaban al 0,2% y 1,5%, respectivamente. Después de la votación junio sobre el Brexit, se han incrementado los argumentos a favor de la necesidad de una mayor flexibilización por parte del Banco de Inglaterra y esta noticia sobre la inflación le otorga un ligero alivio al Comité de Política Monetaria.
En la sesión de Nueva York (17:23 GMT), el par GBP/USD se cotizaba en 1,3113, un descenso del 1,05%; durante la sesión europea el par se movió en un rango de entre $1,317 y $1,327. El EUR/GBP subía un 0,49% al situarse en 0,8396.
El Dólar Australiano Bajo Gran Presión
El dólar australiano cayó en el 1% y golpeó un mínimo de 11 días por las crecientes especulaciones de que el Banco de Reserva de Australia podría proporcionar un mayor estímulo en su reunión de política del próximo mes. La última lectura de las actas del RBA mostró que los legisladores están considerando una política más flexible, y los mercados están apostando a una posibilidad del 55%. El AUD/USD se negociaba a $ 0,7492, una baja de 1,18%. Una disminución en el apetito de riesgo y una caída reciente en el precio del petróleo también está pesando sobre el Aussie.