El dólar continuó subiendo frente al yen y el euro el lunes sobre los informes positivos de la Reserva Federal de EE.UU. que mostraron el apoyo de sus miembros para una subida de tipos de interés a corto plazo.
El dólar subió un 0,5% a 100,760 yenes, retrocediendo desde un mínimo de 8 semanas de 94,550 alcanzado la semana pasada por las expectativas de que el Banco de Japón podría considerar un recorte más profundo de las tasas de interés negativas.
El índice dólar subió un 0,4% a 94,843. El Vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, el domingo ofreció una evaluación optimista de la fuerza actual de la economía de EE.UU., diciendo que el banco central está cerca de sus objetivos de empleo e inflación. Los duros comentarios del presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, y del presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, también ayudaron a la subida del billete verde, pero los toros del dólar estaban decepcionados después de que las actas de la Fed de la reunión de política de julio sugirieron que el banco central no tenía prisa para aumentar los tipos.
Los inversores están esperando el discurso de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en Jackson Hole, Wyoming, el viernes durante una reunión mundial del banco central en busca de pistas más concretas sobre la política. De acuerdo con algunos estrategas, “la atención del mercado se centrará en el discurso de la presidenta de la Fed, Yellen, en Jackson Hole. Creemos que puede aprovechar la oportunidad para señalar la creciente confianza del Comité Federal de Mercado Abierto sobre el panorama de la actividad y la inflación”.
El euro cayó un 0,3% a 1,1289 mientras que la libra cayó un 0,1% a 1,3058 después de alejarse de un máximo de 2 semanas de 1,3186 el viernes.
El dólar australiano cayó un 0,4% a 0,7595, tras haber tocado un mínimo de 2 semanas de 0,7584 y el dólar de Nueva Zelanda bajó un 0,6% a 0,7228.
El aussie y el kiwi extendieron sus pérdidas desde el viernes, cuando la agencia de calificación Moody’s redujo su panorama sobre los bancos australianos a negativo, dando a los inversores un estímulo para vender ambas monedas.