La Casa Blanca siguió causando agitación el lunes, después de que el presidente Donald Trump despidió a su nuevo director de comunicaciones, Anthony Scaramucci, quien sirvió en su cargo oficial durante sólo 10 días. Fuentes han citado que la salida de Scaramucci resultó del nombramiento del General John Kelly como nuevo jefe de gabinete de Trump. Según Reuters, Kelly llamó a Scaramucci a su oficina y lo despidió instantáneamente como uno de sus primeros actos en el cargo. A pesar de este nuevo revés para el personal asesor de Trump, el Dow Jones Industrial Average cerró en máximos históricos el lunes. El índice S&P 500 y el NASDAQ cerraron ligeramente a la baja, sin mostrar señales de ser afectados por la salida de Scaramucci. En cambio, las ganancias resultaron ser el factor más importante que influyó en los mercados el lunes y probablemente el martes también.
Los mercados asiáticos abrieron al alza, con la mayoría de los principales índices registrando ganancias ligeras en las primeras horas de negociación. El ASX 200 australiano, el Kospi de Shanghai, el Nikkei 225 de Japón y el índice Hang Seng de Hong Kong estaban subiendo a las 9:51 am HK/SIN.
El dólar subió frente a la mayoría de sus principales cruces el martes. El dólar estaba a 110,29 yenes, subiendo un 0,04 por ciento. El dólar también ganó un 0,12 por ciento frente al dólar canadiense y un 0,06 por ciento frente al franco suizo.
Qué Ver el Martes
El martes los traders tienen una gran cantidad de datos que digerir, comenzando con la encuesta de fabricación de China seguida de estimación del PIB de Europa y los datos de gasto y fabricación de EEUU, que se publicarán justo después del mediodía EST. Los traders también serán cautelosos tras el anuncio de una sanción potencial contra el sector petrolero de Venezuela, que de hecho puede ser una sanción sólo contra el presidente del país, Nicolás Maduro. Los futuros del Brent subieron un 0,19 por ciento a 52,82 dólares por barril y los futuros de crudo WTI de Estados Unidos subieron 0,20 a 50,27 dólares por barril, manteniéndose bastante seguros por encima del nivel clave de 50 dólares.