Por: DailyForex
Los precios del petróleo cayeron el viernes a más de $ 2 por barril después de que Arabia Saudita y Rusia discutieron la posibilidad de reducir los recortes de producción de la OPEP que han sido en gran parte responsables de empujar los precios del crudo a sus niveles más altos desde 2014.
Los futuros de WTI de Estados Unidos cerraron la semana pasada a $ 67.88 por barril, casi un 4.9 por ciento para la semana. La pérdida del 4 por ciento el viernes fue la mayor caída del commodity desde febrero y fue un giro después de seis semanas consecutivas de ganancias. Los futuros del crudo Brent también tuvieron problemas el viernes, cayendo un 3 por ciento para cerrar a $ 76.44 por barril. Los futuros del WTI en Estados Unidos retrocedieron un 2,7 por ciento la semana pasada luego de tocar un máximo de casi 4 años de 80,50 dólares durante la semana anterior.
La próxima reunión de la OPEP se celebrará en Viena en junio, pero los ministros de energía de Arabia Saudita y Rusia se reunieron en San Petersburgo la semana pasada para revisar los recortes de producción actuales antes de la reunión. En la reunión, los participantes consideraron la posibilidad de aumentar la producción en 1 millón de barriles por día, informó Reuters. La decisión de frenar los recortes de producción podría tomarse ya en la próxima reunión de la OPEP.
A partir de la 1:53 p.m. HK / SIN el domingo, los futuros del Brent se mantuvieron sin cambios y los futuros del WTI en Estados Unidos bajaron a $ 67.50 por barril.
También fue noticia durante el fin de semana el anuncio de que el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, visitará China del 2 de junio al 4 de junio, en otro esfuerzo por aliviar las disputas comerciales entre los Estados Unidos y China. Las tensiones se intensificaron el jueves después del anuncio de una investigación de seguridad del gobierno de Estados Unidos sobre las importaciones de automóviles que podría llevar a prohibiciones comerciales adicionales. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, también recientemente amenazó con implementar aranceles de hasta $ 150 mil millones en productos chinos para negar lo que, según él, es la apropiación indebida de la tecnología de los EE.UU. por parte de Pekín.