Por: DailyForex
Más de 59 millones de ciudadanos turcos tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales y parlamentarias de hoy en Turquía. Los resultados reforzarán el control del presidente Recep Tayyip Erdogan o acortan su carrera política. Erdogan espera ganar un nuevo mandato de cinco años con un mayor poder político bajo un nuevo sistema político, y ha hecho campaña sobre la base de que el nuevo sistema ayudará a corregir la economía en dificultades del país y traer nueva estabilidad política a Turquía. Erdogan y sus partidarios esperan que su gobernante AKP (Partido de Justicia y Desarrollo) mantenga su mayoría parlamentaria.
Los detractores de Erdogan, sin embargo, han hecho campaña con la premisa de que el liderazgo político de Erdogan desde 2003 ha sido una forma de dictadura, y ese cambio es necesario para restaurar a Turquía a su antiguo esplendor. Erdogan se enfrenta a otros cinco candidatos y debe ganar el 50 por ciento de los votos por una victoria obvia. Si no se logra una victoria del 50 por ciento, habrá otra elección entre Erdogan y el candidato que obtenga la segunda mayoría de los votos a principios de julio.
El hombre que plantea el desafío más fuerte para Erdogan es Muharrem Ince, un ex profesor de física que cuenta con el apoyo del Partido Popular Republicano (CHP) de centroizquierda, y que ha ganado una notable popularidad durante la campaña. La única candidata femenina es Meral Aksener, un ex ministro del Interior que se separó del principal partido de Turquía porque apoyaba a Erdogan. Ella fundó el Partido del Bien de centroderecha y nacionalista. Otros candidatos tienen un poco de influencia, pero se considera poco probable que salgan victoriosos.
Turquía actualmente está luchando con un 12 por ciento de inflación y una moneda que ha caído casi un 40 por ciento desde julio de 2016. La lira turca ahora se está negociando cerca de 4.6775 frente al dólar. El banco central de Turquía ha elevado las tasas de interés a casi un 18 por ciento para ayudar a mantener la economía bajo control, pero esta medida acaba de causar un tipo diferente de dolor para los ciudadanos de Turquía. Aún así, la economía de Turquía creció un 7,4 por ciento en el primer trimestre de 2018 en comparación con el primer trimestre de 2017, un punto que Erdogan espera usar como base de su campaña, pero que sus oponentes afirman está dando falsas esperanzas porque el crecimiento se basa en la facilidad dinero e inversiones inmobiliarias insostenibles. Además, la lira turca se ha desplomado considerablemente en el segundo trimestre, lo que ha provocado que los votantes vean el pasado reciente, no el trimestre anterior.
Turquía también enfrenta dificultades por las recientes alzas en las tasas de interés de la Reserva Federal. Como país de mercados emergentes que importa más de lo que exporta, Turquía necesita financiamiento externo para compensar el déficit del PIB. Además de elegir un nuevo líder para su país, los votantes turcos elegirán a 600 legisladores para el parlamento, lo que puede plantear sus propios desafíos para que el país avance mientras los nuevos legisladores aprenden a trabajar juntos.