Por: DailyForex
Por primera vez en la historia moderna de México, un candidato de izquierda radical ha ganado las elecciones a la oficina más alta de la nación, la Presidencia, poniendo fin a décadas de gobierno de derecha / centro derecha. El vencedor es Andrés Manuel López Obrador, un activista de 64 años, de humilde origen, que se hizo famoso hace algunas décadas al amenazar a la compañía nacional de electricidad con una acción extralegal directa en represalia por la recaudación de precios especulativos. Se unió al principal partido izquierdista de México "PRD" en 1989, convirtiéndose en su líder en 1994 y ganando la alcaldía de Ciudad de México, antes de formar un nuevo partido hace solo cuatro años, MORENA.
La victoria de Obrador es vista como un enfático mandato de cambio por parte de los mexicanos, que están hartos de la violencia endémica, la corrupción y la sensación real de que el país ha retrocedido en algunas áreas cruciales durante las últimas décadas de políticas económicas neoliberales. Mientras que la parte norte del país y la clase media alta han prosperado, la vida se ha vuelto más dura para los menos pudientes, particularmente en el sector agrario. Externamente, el TLCAN, la presidencia de Trump y los precios relativamente bajos del petróleo crudo han cuestionado si los fundamentos de la política económica mexicana moderna han empezado a desmoronarse. Esta combinación de crisis externas e internas sugiere que el país se encuentra ahora en una encrucijada, y las acciones del nuevo Presidente en el cargo pueden ahora jugar un papel decisivo.
Algunos mexicanos, especialmente los más acomodados, temen que el presidente siga el modelo de la Venezuela de Chávez, dando paso a un colapso nacional caótico y económicamente devastador. Aunque es percibido como un nacionalista izquierdista y económicamente populista, ha prometido no aumentar los impuestos ni la deuda del gobierno, aunque pocas mentes serias creen que este sea un curso de acción realista para él. Él ha propuesto el uso de amnistías para los traficantes de drogas como parte de un enfoque amplio para reducir la violencia, y esta política también ha sido controvertida.
México ahora comenzará un momento interesante, ya que su política entra en aguas inexploradas. Tal incertidumbre tiende a generar volatilidad, y el peso mexicano ha estado mostrando mucho de eso desde el año 2016, cuando el candidato Donald Trump surgió en el escenario político estadounidense. Las políticas económicas y de inmigración de Trump han impactado a México y, la mayoría de los analistas estarían de acuerdo, contribuyeron a la caída en el valor del peso mexicano, como lo muestra el gráfico de precios mensuales del USD/MXN a continuación. La imposición de aranceles a las importaciones mexicanas es una cuestión en vivo.
Es notable que el desempeño del peso mexicano se haya mezclado en las últimas horas desde que quedó claro el resultado de las elecciones presidenciales de 2018. Si bien podría esperarse que la elección sea negativa para el peso, aunque la moneda mexicana ha caído desde el resultado, no se ha movido de manera particularmente inusual, y permanece por debajo del alto precio de la semana pasada al momento de escribir. El gráfico de cada hora muestra que el aumento de las últimas horas no es nada excepcional.
El hecho de que el precio se cotice cerca de un nivel psicológico muy importante a las 20.00 también puede jugar un papel técnico para frenar cualquier aumento inmediato, ¡aunque los eventos políticos importantes generalmente pueden triunfar de manera confiable sobre los niveles de soporte y resistencia!
La evidencia sugiere que los mercados están indecisos sobre el posible impacto de la nueva Presidencia mexicana. Al igual que con el presidente Trump, puede ser que la elevación de un completo forastero al poder en una ola de revuelta populista pueda desencadenar algunos resultados sorprendentes, como la distensión emergente con Corea del Norte.
México ahora tiene el impulso para corregir las fallas del pasado, pero el mercado observará cuidadosamente antes de determinar si el resultado es más probable que produzca un México más justo y más eficiente u otra Venezuela. Mientras tanto, espere que el peso mexicano oscile hacia arriba y hacia abajo hasta que llegue el veredicto.
