China dijo que se quejaba de elevar los aranceles de Estados Unidos en los paneles solares a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Ginebra, sumándose a los crecientes conflictos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el comercio y la tecnología. El Ministerio de Comercio de China dijo que los aranceles del 30 por ciento anunciados en enero violan las normas de la OMC.
Las tarifas también se aplican a las importaciones de células solares y unidades de Europa, Canadá, México y Corea del Sur, lo que aumenta las tensas relaciones con los aliados de EE.UU.
Trump defendió los aranceles solares como necesarios para proteger a los productores estadounidenses, diciendo que los precios de importación eran injustamente bajos debido a los subsidios y otros subsidios inadecuados.
Washington tomó medidas en virtud de la Ley de 1974 de los Estados Unidos en lugar de la Organización Mundial del Comercio. Esto dio lugar a quejas de que socavaba la Organización Mundial del Comercio. Los funcionarios estadounidenses dicen que esa acción es necesaria porque la OMC carece de la capacidad para lidiar con los métodos comerciales problemáticos de China.
China ha intentado presentarse como un defensor del sistema de comercio de la OMC. Ha tratado de reclutar gobiernos europeos y otros gobiernos como aliados contra Washington. Al mismo tiempo, la UE presentó su propia queja ante la OMC en junio contra las políticas de tecnología de China, que, según dijo, violaron los compromisos de libre comercio de Pekín.
Las quejas de la OMC comienzan con negociaciones entre las partes en conflicto. Si falla, el caso irá a un panel de expertos para decidir si los controles comerciales son ilegales.