Con la llegada de los resultados de las elecciones de medio mandato de EEUU, los analistas y traders han sido rápidos en reaccionar y en considerar lo que vendrá después. Los mercados de valores asiáticos comenzaron el día en territorio positivo, con el Nikkei 225 ganando un 1,15 por ciento antes de revertir. A las 2:15 pm HK/SIN, el índice bajó un 0,45 por ciento. El índice de referencia de Japón no estuvo solo en su caída. El Compuesto de Shanghai bajó un 0,58 por ciento, el Compuesto de Shenzhen bajó un 0,25 por ciento y el Kospi de Corea del Sur bajó un 0,58 por ciento. Solo el ASX 200 de Australia cotizaba al alza, con un aumento del 0,37 por ciento a media tarde en Asia. Los futuros de Wall Street se mantuvieron estables a medida que los resultados de las elecciones reflejaron las expectativas del mercado.
Aunque los resultados aún no han finalizado, parece que los demócratas han ganado el control de la Cámara de Representantes, mientras que los republicanos han mantenido el control del Senado. Este resultado hará que sea más difícil para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobar su agenda política y económica republicana, específicamente sus políticas de impuestos e inmigración.
El dólar bajó ligeramente ante los resultados de las elecciones, con el índice del dólar cayendo un 0,28 por ciento a 996,04 .DXY. El dólar bajó frente al yen, dejándose un 0,17 por ciento a 113,23. También bajó frente a la libra esterlina y el euro, dejándose un 0,14 y 0,16 por ciento, respectivamente. Los precios del oro subieron ante la caída del dólar, con el metal precioso subiendo un 0,29 por ciento a 1229,90 dólares por onza. El precio de la plata subió un 0,41 por ciento a 14,56 dólares por onza.
Los analistas no esperan que los resultados de las elecciones tengan un impacto en la guerra comercial entre EEUU y China, específicamente porque el presidente de EEUU mantiene el poder ejecutivo con respecto a la legislación comercial y puede dictar políticas incluso con un Congreso dividido. Sin embargo, el cuerpo legislativo dividido de EEUU puede afectar a algunos de los demás planes de Trump, incluyendo sus políticas de gasto.