Las preocupaciones por una desaceleración económica mundial dominaron los mercados el lunes, lo que hizo que los precios del petróleo bajaran y llevó a los inversores a esperar un tono moderado de la Reserva Federal en su declaración de esta semana.
Los precios del petróleo cayeron ligeramente tras los débiles datos mundiales que mostraron una disminución de la demanda, pero continuaron apoyados por los recortes de producción de la OPEP que se implementaron a principios de año para evitar que los precios del petróleo cayeran. Los futuros del crudo WTI de Estados Unidos bajaron un 0,07 por ciento a las 2:57 pm HK/SIN a 58,48 dólares por barril. Los futuros del crudo Brent cotizaban ligeramente al alza, subiendo un 0,22 por ciento a 67,31 dólares por barril. La Agencia Internacional de Energía (AIE) anunció el viernes que espera que los mercados del petróleo tengan un déficit modesto a partir del segundo trimestre de este año. Mientras tanto, la OPEP sigue comprometida con sus recortes de producción, al igual que Rusia, al menos hasta finales de junio. Asimismo, Estados Unidos sigue comprometido con sus sanciones contra Irán y Venezuela, lo que también ayudará a reducir el suministro de crudo mundial.
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El lunes, los informes de que las exportaciones de Japón disminuyeron por tercer mes consecutivo pesaron en los mercados y debilitaron el yen. El dólar ganó un 0,07 por ciento frente al yen para negociarse a 111,53, aunque el dólar se mantuvo débil frente al resto de sus principales cruces. De manera similar, los datos débiles de EEUU del viernes confirmaron una disminución del 0,4 por ciento en la producción manufacturera de febrero y avivaron las preocupaciones de los inversores acerca de que la Reserva Federal adoptará un tono de política moderado más tarde esta semana. Según Reuters, muchos inversores esperan que la Reserva Federal pause las subidas de tipos en un futuro próximo y presente un plan para terminar con el balance general más tarde en 2019.
El índice del dólar bajó un 0,15 por ciento a media tarde hasta 96.45 .DXY. El índice registró su mayor pérdida semanal la semana pasada desde agosto. El euro registró fuertes ganancias frente al dólar, subiendo un 0,13 por ciento a 1,1339, mientras que el dólar australiano se disparó al alza un 0,41 por ciento más contra el dólar.