Los analistas esperaban que el crecimiento económico de China disminuyera en el primer trimestre de 2019, pero los informes del miércoles superaron las expectativas y mostraron un crecimiento estable del 6,4 por ciento respecto al primer trimestre de 2018. Las expectativas eran de un crecimiento del 6,3 por ciento, que habría sido el crecimiento más lento en China en 27 años. Las demandas de los consumidores apuntaron a una mejora en la economía del país y la producción industrial aumentó significativamente. Los materiales de construcción también registraron ganancias. Otros datos publicados el miércoles mostraron que las ventas minoristas de marzo crecieron un 8,7 por ciento, superando las proyecciones de un crecimiento del 8,4 por ciento.
A pesar de las sorpresas positivas, los datos, por fuertes que fueran, no lograron causar un repunte en los índices chinos. A las 12:51 pm HK/SIN, el Compuesto de Shanghai cotizaba sin cambios y el Compuesto de Shenzhen subía un 0,23 por ciento. Los traders de Asia se mantuvieron cautelosos de que los datos chinos no ofreciesen una imagen completa y que aún se puede esperar una debilidad futura.
Beijing ha aumentado su programa de estímulo económico este año para impulsar el crecimiento económico, proporcionando nuevos recortes de impuestos sobre miles de millones de dólares y aumentando el gasto en infraestructura. Los bancos chinos prestaron un récord de 5,8 billones de yuanes (865 mil millones de dólares) según Reuters, una cifra que supera el PIB de Suiza. J.P. Morgan Asset Management dijo a CNBC que Beijing podría frenar su programa de estímulo para evitar que se acumule deuda nuevamente, una proyección que podría generar preocupaciones adicionales en el mercado.
Los índices asiáticos se negociaban mixtos en la tarde del miércoles en Japón. El Nikkei 225 de Japón subió un 0,29 por ciento, pero el índice Hang Seng de Hong Kong bajó un 0,22 por ciento. El ASX 200 de Australia también cayó, bajando un 0,17 por ciento. El Kospi de Corea del Sur estaba plano.