Los índices de acciones de Estados Unidos registraron su peor día en más de un mes el miércoles, después de que la Reserva Federal señaló que no era probable que aumentara los tipos de interés o los bajara, como pidió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en los próximos meses. En la conferencia de prensa que siguió a la reunión de política de dos días de la Fed, el presidente de la Fed, Jerome Powell, utilizó el término "transitorio" para describir la inflación del país, no "persistente", y que el banco central reconsideraría un movimiento de política si la inflación se volviera persistente. La decisión política anunciada ayer fue unánime.
El objetivo de inflación de la Reserva Federal es del 2 por ciento y, aunque el valor subyacente observado por la Reserva Federal cayó al 1,6 por ciento en el primer trimestre de 2019, Powell comentó que "sospechamos que hay factores transitorios en juego". En otras palabras, Powell insinuó que la Fed espera que la inflación vuelva a su objetivo de forma natural con el tiempo, lo que excluye la necesidad de un cambio de política en este momento. “Creemos que nuestra postura política es apropiada en este momento; no vemos un caso sólido para cambiarla en ninguna dirección", dijo Powell. También confirmó que ve la economía de Estados Unidos en un "buen camino para este año".
El S&P 500 cerró un 0,75 por ciento a la baja el miércoles, registrando su mayor descenso diario desde marzo. El NASDAQ bajó un 0,57 por ciento y el Dow Jones cayó un 0,61 por ciento en el día.
Los mercados asiáticos se negociaron al alza en general el jueves, a pesar del cambio en Wall Street. El Compuesto de Shanghai subió un 0,52 por ciento a las 2:11 pm HK/SIN y el Compuesto de Shenzhen subió un 0,68 por ciento. El Kospi de Corea del Sur subió un 0,44 por ciento. El índice Hang Seng de Hong Kong subió un 0,66 por ciento. El ASX 200 de Australia fue el mayor perdedor, bajando un 0,66 por ciento.