Después de un día de negociación agitado el lunes, las referencias asiáticas fueron en su mayoría más altas el martes, ya que los operadores se acercaron a la reunión de política de dos días de la Reserva Federal con un optimismo moderado. Los bancos centrales de Gran Bretaña y Japón también darán a conocer sus decisiones políticas de junio a finales de esta semana. El martes, el Banco de la Reserva de Australia fue el primer banco central en publicar las actas de su reunión de junio, durante la cual redujo las tasas de interés en efectivo al 1,25 por ciento y los miembros del banco señalaron que era bastante probable que se produjeran recortes adicionales en las tasas en los próximos meses.
El Nikkei 225 de Japón fue el único perdedor el martes por la tarde, bajando un 0,80 por ciento a partir de la 1:58 p.m. HK/SIN. El ASX 200 de Australia subió un 0,62 por ciento y el Índice Hang Seng de Hong Kong subió un 0,73 por ciento. Los dos índices de referencia de China también fueron moderadamente más altos, con el Shenzhen Composite ganando un 0,24 por ciento y el Shanghai Composite subiendo un 0,08 por ciento. Las ganancias de Asia siguieron a un día positivo en Wall Street el lunes, cuando los tres índices de referencia cerraron al alza.
La peste Porcina Africana amenaza los Mercados Emergentes
En los mercados de divisas, los operadores estaban observando los mercados emergentes, específicamente Taiwán, Vietnam, Rusia, Camboya, Polonia y Rumania, países cuyo índice de precios al consumidor depende en gran medida de la carne de cerdo. La inflación de la carne de cerdo en las economías emergentes ha aumentado hasta en un 15 por ciento en los últimos meses. La peste porcina africana ha estado afectando a los rebaños de cerdos en China y es responsable no sólo del aumento de los costes de los alimentos en ese país, sino también de la demanda de soja que se utiliza para alimentar a los cerdos. Algunos comerciantes también están preocupados de que un cambio en la dieta basada en la carne de cerdo podría afectar permanentemente el consumo mundial de soja, lo que tendría efectos económicos generalizados. La guerra comercial entre Estados Unidos y China también puede tener un efecto perjudicial en la industria de la soja, ya que los aranceles implementados este año ya han reducido la soja estadounidense a su punto más bajo en una década.