El nuevo Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, tiene mucho trabajo por delante: además de trabajar para sacar al Reino Unido de la Unión Europea, también tiene que preocuparse por la continua caída de la libra, que el lunes alcanzó sus mínimos de 28 meses frente al dólar, y de 24 meses frente al euro. La libra esterlina ha caído más del cinco por ciento desde mayo contra sus principales pares de divisas, una espiral descendente de la que será difícil salir una vez que se complete el Brexit y el comercio del Reino Unido con sus vecinos más cercanos se vea permanentemente alterado.
Una libra más baja puede ser útil para algunos exportadores, pero en general, es probable que provoque un aumento de los precios al consumo, lo que restringirá el gasto y podría provocar una mayor inflación. Mientras tanto, la libra esterlina inferior elevó las cotizaciones bursátiles británicas, y los índices de referencia del país se recuperaron de las primeras pérdidas del lunes para cerrar el día más alto. El Banco de Inglaterra se reunirá el jueves y se espera que en gran medida sugiera futuras subidas de tipos de interés en una época en la que muchos bancos centrales se inclinan por políticas fiscales más flexibles.
La libra cayó 0.34 por ciento a las 10:46 a.m. HK/SIN el martes, cotizando a $1.2174. El euro subió frente a la libra, ganando un 0,34 por ciento. La libra también cayó contra el yen.
Por otro lado, el dólar se fortaleció frente a varios de sus principales socios comerciales el martes, cotizando al alza frente al euro hasta 1,114 dólares, y también frente al dólar canadiense. El índice del dólar subió un 0,07 por ciento en la primera parte del comercio asiático para cotizar a 98,12.12 DXY.
El petróleo en alza
Los precios del petróleo subieron el martes por la mañana, aunque tienden a estar inversamente relacionados con la fortaleza del dólar. Los futuros WTI de EE.UU. subieron un 0,60 por ciento para cotizar a 57,20 dólares por barril, mientras que los futuros de crudo Brent subieron un 0,50 por ciento para situarse en 64,03 dólares por barril. El lunes, los futuros del petróleo subieron un 1,2 por ciento, lo que amplía las ganancias de la semana pasada, ya que los operadores se preparan para un recorte previsto de los tipos de interés a finales de esta semana. A pesar de las recientes ganancias, el petróleo se enfrenta a su segunda caída mensual del año, ya que la desaceleración económica mundial y las persistentes preocupaciones arancelarias amenazan con reducir la demanda más de lo que ya lo han hecho.