Apenas unos días después de una reunión entre líderes norcoreanos y estadounidenses, Corea del Norte ha atacado a Estados Unidos por estar "empeñada en actos hostiles" y "obsesionada con las sanciones". El tono adoptado por Corea del Norte, según la BBC, fue airado, a pesar de los recientes avances en la planificación de nuevas negociaciones relacionadas con el acuerdo nuclear entre los dos países. En sus declaraciones, Pyongyang agregó que Estados Unidos ha adoptado las sanciones como una "panacea para todos los problemas".
Aunque las declaraciones pueden ser incendiarias y podrían retrasar las próximas negociaciones entre los países, la afirmación de Pyongyang no fue puramente acusatoria, sino que también se basó en hechos. Desde que asumió el cargo hace dos años, el presidente Trump ha renovado las sanciones contra Irán, Cuba y Rusia, y ha amenazado con sanciones adicionales contra otros países cuyas acciones considera desagradables.
¿Son las sanciones unilaterales tan eficaces como las negociaciones bilaterales? Pyongyang argumentaría que no lo son, pero es importante recordar que negociar con Corea del Norte sobre temas nucleares nunca ha sido fácil, y es poco probable que lo sea en el futuro. Corea del Norte lleva mucho tiempo comprometida con el logro de beneficios económicos y ha sido esquiva en cuanto a los compromisos para frenar su programa nuclear. Entonces, ¿podría ser que por una vez, las amenazas de Trump están justificadas?
El jueves, la CNBC anunció que el líder ruso Vladimir Putin señaló una voluntad renovada de abrir negociaciones sobre el control de armas con Estados Unidos. ¿Podría ser que este interés renovado fuera el resultado del miedo a las sanciones u otras presiones económicas? La administración Trump anunció el pasado mes de octubre que estaba dispuesta a retirarse del tratado anterior, y se retiró oficialmente en febrero. Ahora, los dos países deben reconstruir su acuerdo y encontrar un nuevo camino hacia la seguridad. Esperemos que no sean necesarias sanciones adicionales.