Ayer el mercado de valores estadounidense, medido por el índice de referencia S&P 500, cerró con un nuevo máximo histórico de 3014,30. Sin embargo, los analistas no suelen estar convencidos de la salud de este mercado alcista. La subida del Índice fue apenas superior a la del cierre del día anterior de 3013,77, y la volatilidad se situó muy por debajo de su media reciente. El más estrecho Dow Jones 30 Industrials Index también cerró en un máximo histórico, siguiendo un patrón muy similar al del más amplio S&P 500 Index.
Los mercados de divisas y de materias primas también se mantuvieron en calma, con pocas noticias, excepto la ruptura de los dólares neozelandeses y australianos, que alcanzaron un nuevo máximo de tres meses frente al dólar estadounidense. El par NZD/USD alcanzó máximos en los 0.6738 durante la sesión de Tokio de hoy, mientras que los datos inflacionarios de Nueva Zelanda cumplieron con su objetivo, mostrando un incremento anual de los precios al consumidor de 0.6%, en línea con las expectativas de los analistas. La libra esterlina se ha mantenido alejada de sus mínimos recientes, pero sigue pareciendo débil, ya que Brexiteer Boris Johnson parece estar a sólo unos días de asumir el cargo de Primer Ministro. Parece abrumadoramente probable que el nuevo Gobierno británico esté dispuesto a abandonar la Unión Europea con o sin acuerdo a finales de octubre.
Hoy en Estados Unidos se publicarán los datos de las ventas al por menor, además de las apariciones públicas del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y del miembro del FOMC, Charles Evans.
UE: Las violaciones nucleares en Irán "no son significativas".
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, posicionó a la Unión Europea hacia un intento de rescate del "acuerdo con Irán" del PCJOA, declarando que las violaciones de Irán no son significativas y pueden ser revertidas. Invitó a Irán a que revierta sus recientes incumplimientos. Como era de esperar, la UE está tratando de calmar las crecientes tensiones entre Irán y Estados Unidos y sus aliados. Boris Johnson, el abrumador favorito para ser ungido como el nuevo Primer Ministro del Reino Unido el 24 de julio, dijo públicamente ayer que actualmente no apoyaría el uso de la fuerza militar contra Irán.