La economía japonesa creció un 1,3 por ciento en el segundo trimestre de 2019, en línea con las expectativas medias, pero más débil que la lectura preliminar de 1,8 por ciento, anunció el lunes la Oficina del Gabinete. El gasto de capital aumentó apenas un 0,2 por ciento con respecto al primer trimestre, significativamente inferior al aumento del 1,5 por ciento previsto. El pronóstico medio para el gasto de capital fue un aumento del 0,7 por ciento.
Los recortes en la manufactura y el gasto en Japón fueron un resultado directo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, dijo en una nota el economista principal de Oxford Economics. Además de las preocupaciones sobre lo que los nuevos datos publicados muestran sobre el estado de la economía japonesa, los analistas están preocupados sobre lo que sucederá cuando Japón aumente su impuesto sobre las ventas al 10 por ciento el próximo mes, una medida que podría reducir aún más las compras domésticas.
Los optimistas esperan que el Banco de Japón refuerce su política de relajación monetaria a corto plazo para evitar que el yen suba, una medida que es probable si la Reserva Federal y el Banco Central Europeo continúan con sus propias medidas de relajación monetaria.
El yen se mantuvo sin cambios frente al dólar a las 2:17 p.m. HK/SIN, mientras que el índice bursátil de referencia de Japón, el Nikkei 225, subió un 0,49 por ciento gracias al renovado optimismo por el estímulo en el país.
El viernes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, comentó que la guerra comercial está frenando las decisiones de inversión de las empresas y limitando las inversiones en los EE.UU. Hablando desde Suiza, Powell dijo: "Creo que es cierto que la incertidumbre en torno a la política comercial está provocando que algunas empresas se frenen ahora en la inversión". Es esta incertidumbre la que llevó a la Reserva Federal a recortar los tipos de interés en julio, y se espera un movimiento similar tras la reunión política del banco en septiembre. Sin embargo, a pesar de su expresión pública de preocupación, Powell se apresuró a añadir que no espera que Estados Unidos caiga en una recesión.
Durante la jornada del lunes, el dólar avanzó levemente contra la mayoría de las divisas, y contra el dólar, el euro avanzó 0.02 por ciento para situarse en los $1.1024. La libra cayó un 0,15 por ciento frente al dólar hasta 1,2263 dólares.