El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anunció el miércoles que espera que la economía de Estados Unidos continúe su trayectoria de crecimiento, a pesar de los riesgos provenientes del extranjero y de las preocupaciones por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales, incluyendo China y la Unión Europea. Powell ha señalado que al reducir las tasas de interés, lo que ha reducido los costos de los préstamos hipotecarios y de otro tipo, ha tenido un impacto directo en el fortalecimiento de la economía de Estados Unidos. En su nota, Powell también pidió al Congreso que redujera el déficit presupuestario federal para que los legisladores pudieran aumentar el gasto en el futuro para evitar una recesión.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ruega discrepar. El martes pasado, el presidente Trump atacó a la Reserva Federal por no recortar los tipos de interés lo suficiente y se dio crédito por el "boom económico" que está experimentando Estados Unidos en la actualidad.
A pesar de las fuertes preocupaciones sobre el estado de la economía estadounidense, los datos recientes indican que el crecimiento continúa en la región. La economía de Estados Unidos se expandió a una tasa anual del 1,9 por ciento en el tercer trimestre de 2019, y el desempleo sigue siendo el nivel más bajo de los últimos 50 años.
Aún así, los detractores de Trump argumentan que, como la mayoría de los políticos, Trump ha coloreado la situación económica de Estados Unidos como él quiere que se vea, lo cual puede no ser lo que realmente es. Claro que ha elogiado al sector manufacturero de Estados Unidos por añadir puestos de trabajo, pero la verdad es que sus cifras son más bajas que antes de la crisis financiera de 2008. Asimismo, la industria manufacturera se ha desacelerado durante los últimos tres meses, y el estímulo de los altamente publicitados recortes de impuestos de Trump está comenzando a evaporarse, contribuyendo a las proyecciones de desaceleración del crecimiento económico en los Estados Unidos.
Mientras tanto, los índices bursátiles estadounidenses siguen alcanzando nuevos máximos. El S&P 500 cerró 0,0-7 por ciento el miércoles, mientras que el Dow Jones Industrial Average terminó el día 0,33 por ciento más alto. El NASDAQ cerró 0.05 por ciento. Los mercados asiáticos también se mezclaron el jueves por la tarde en Asia. Los índices de referencia de China, el Shanghai Composite y el Shenzhen Composite subieron un 0,37 por ciento y un 0,80 por ciento respectivamente a partir de las 2:01 p.m. HK/SIN. El surcoreano Kospi y el australiano ASX 200 también cotizaron al alza, mientras que el japonés Nikkei 225 cayó un 0,61 por ciento. El índice Hang Seng de Hong Kong cotizaba un 0,65 por ciento más bajo. La presión sobre los mercados continúa proveniente de la guerra comercial entre Estados Unidos y los Sinos, cuya resolución sigue siendo difícil de alcanzar, así como de los datos de la región que muestran signos de una desaceleración económica. El miércoles, las agencias de noticias de Estados Unidos informaron que las negociaciones comerciales están estancadas debido a disputas sobre temas agrícolas. Los continuos disturbios en Hong Kong también contribuyeron a los descensos.