Un asesor de la Casa Blanca dijo que la firma del acuerdo comercial entre EE.UU. y China se realizará pronto, pero que el presidente de EE.UU. Donald Trump o el representante de comercio de EE.UU. necesitarán confirmar esta información.
Peter Navarro dijo a Fox News el lunes que, según un informe el viceprimer ministro chino Liu He podría llegar a EE.UU. esta semana para firmar un acuerdo, no obstante, la Casa Blanca y la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. aún no han confirmado esos detalles.
"Nunca creas en los informes sobre fuentes anónimas. Obtenga la información del Presidente Trump o... (El Representante de Comercio de los Estados Unidos Robert Lighthizer," dijo Navarro a Fox News, " Nosotros probablemente tendremos una firma en la próxima semana o algo así, sólo estamos esperando la traducción," añadió.
Esta información ayudaría a las afirmaciones de las últimas semanas del presidente Trump de que su homólogo chino eventualmente celebraría una ceremonia de firma del acuerdo. El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo que el acuerdo estaba listo pero que estaba pasando por una revisión técnica.
El Dólar Americano se encuentra actualmente en medio de su tercera sesión consecutiva de pérdidas. A las 8:49 GMT el índice del Dólar bajó un 0.09 por ciento, para situarse en los 96.66. Esto se debe a la preferencia actual de los inversores por activos de mayor riesgo, dado que el optimismo en cuanto al futuro de la economía mundial ha aumentado últimamente, principalmente debido a la mejora de las relaciones comerciales entre los EE.UU. y China.
Esta mejora en las proyecciones de crecimiento mundial también favoreció a los activos sensibles al riesgo como el dólar neozelandés y el australiano. A las 9:07 GMT el Dólar Neozelandés avanzó 0.01%, alcanzando los 0.6726, mientras que el Dólar Australiano avanzó 0.17%, alcanzando los 0.7006.
Por su parte el Yuan obtuvo un avance de 0.35% con respecto al Dólar, para situarse en los 0.1436, a las 9:11 GMT.
Estados Unidos exige a China reformas en las áreas de agricultura, propiedad intelectual, moneda y divisas, transferencia de tecnología, entre otras. El acuerdo comercial de la primera fase implica, además de la disminución de los aranceles, que China comprará más productos estadounidenses, especialmente agrícolas como la soja. Asimismo, aborda las preocupaciones sobre el robo de tecnología, así como los asuntos relacionados con los servicios financieros.
"Este es un verdadero cambio estructural. ¿Va a resolver todos los problemas? No. ¿Esperábamos que lo hiciera? No. Definitivamente no", dijo el Representante Comercial de Estados Unidos Robert Lighthizer a principios de este mes.