En la sesión de comercio asiática, el Dólar Americano logró recuperar su estatus de moneda de refugio seguro. Eso se debió, en gran parte al anuncio del Banco de la Reserva Federal el jueves. En un esfuerzo por fortalecer la confianza tras la pandemia del Coronavirus, la Reserva Federal ha sorprendido a los inversores con la noticia de una inyección total de liquidez de 1,5 billones de dólares. La inyección de liquidez será en tres tramos de 500.000 millones de dólares cada uno para operaciones de repos a corto plazo (un mes y tres meses). Aunque se esperaba una reacción precipitada, los estrategas de la moneda no creen que el cambio de sentimiento vaya a ser duradero, ya que no se espera que la inyección pueda beneficiar la actividad económica de los Estados Unidos de manera importante. El Banco Central Europeo también tomó una decisión política el jueves; el BCE anunció nuevos estímulos y garantías para ayudar a las pequeñas y medianas empresas, incluso cuando decidió mantener los tipos de interés en los niveles actuales. El anuncio desilusionó en gran medida a los mercados de divisas y, como resultado, dejó al Euro bajo presión.
A las 9:51 am en Tokio, el par EUR/USD se encontraba operando a la baja en los $1.1160, una pérdida de 0.0743% y no muy lejos del mínimo de la sesión de $1.11518. Por su parte el USD/JPY avanzó hacia los 105.0050 yenes, lo que significó una ganancia de 0.015%; el par se encuentra en un rango que va desde un mínimo de 104.492 yenes hasta un máximo de 105.209 yenes. El par GBP/USD cayó en los $1.2521, un descenso de 0.4475% y se alejó de los mínimos de la sesión en los $1.25069.
Las perspectivas de la productividad mundial son sombrías
Los operadores de FX, dudan de que el Dólar pueda mantener un sentimiento positivo, dada la falta de claridad de la Casa Blanca en cuanto a los esfuerzos para frenar la propagación del Coronavirus. Asimismo, las recomendaciones de los funcionarios de salud de evitar el contacto cercano para "aplanar la curva", especialmente en grandes grupos, han resultado en una serie de cierres y cancelaciones, algunas sin precedentes. Esa situación se está dando en todo el mundo, y los analistas advierten que la posible pérdida económica de ingresos podría ser impresionante, con un impacto significativo en el PIB.