- La pandemia mundial de coronavirus sigue aumentando exponencialmente desde su epicentro en Europa y los Estados Unidos, y el 40% de la población mundial se encuentra actualmente bajo restricciones de cierre que están causando daños económicos muy importantes. Una recesión global parece ser inevitable, con Goldman Sachs pronosticando una caída del 23% en el PIB de los Estados Unidos. Si es correcto, esta será la peor caída desde la década de 1930.
- La tasa de aumento de las muertes y de los nuevos casos confirmados sigue creciendo en el epicentro de Europa occidental, con la excepción de Italia, donde parece estar disminuyendo, lo que da esperanzas de que el bloqueo está empezando a dar resultados. El mayor crecimiento del virus en el mundo se está produciendo ahora en la ciudad y el estado de Nueva York, y los Estados Unidos encabezan ahora el mundo en número de casos confirmados. En Europa, el Reino Unido y Francia parecen estar estadísticamente encaminados a un resultado similar al de Italia, mientras que España se dirige a algo aún peor.
- Los mercados bursátiles mundiales, especialmente en los Estados Unidos, parecen haberse estabilizado tras la confirmación de la aprobación de un paquete de rescate de 2.000 millones de dólares por el Congreso de los Estados Unidos. Sin embargo, el Dr. Fauci pronosticó ayer que podría haber hasta 200.000 muertes por el virus en los EE.UU., ya que se hace evidente que la reapertura de los negocios después de la Pascua es muy poco probable que sea una opción.
- El crudo WTI parece muy débil y parece que va a caer aún más y a probar sus recientes precios bajos.
- Los mercados de divisas parecen estar consolidándose y no muestran una dirección clara hoy.
- Los mercados se ven afectados por una volatilidad relativa muy alta y una caída en la demanda de los consumidores. Esto ofrece oportunidades a los comerciantes, pero es muy aconsejable seguir de cerca las operaciones en plazos cortos debido a la fuerza y la velocidad de los movimientos de los precios.
- El factor clave en los mercados hoy en día será probablemente la forma en que se mueva el mercado de valores de los Estados Unidos cuando se abra Nueva York, a medida que los Estados Unidos comiencen a internalizar plenamente el impacto del virus. Si las acciones caen de nuevo para superar sus recientes mínimos, podría desencadenarse una caída del mercado verdaderamente catastrófica, pero las pruebas están a la espera.