El sorpresivo recorte de la tasa de la Reserva Federal el domingo ayudó a que la Libra Esterlina se elevara durante el comercio del lunes en Londres, pero la Libra aún se mantuvo bajo presión contra la moneda común, el Euro. Con las crecientes consecuencias del Coronavirus que ya están afectando negativamente a las economías mundiales, varios bancos centrales clave se han movido para poner liquidez extra en el sistema con el fin de aliviar cualquier dolor potencial. El USD, incluso después del recorte de los tipos de interés, está siendo considerado por los traders de Forex como un refugio seguro; como resultado, tanto él como el Yen Japonés y el Franco Suizo, han visto aumentar la demanda, ya que las preocupaciones por el asalto viral provocan nerviosismo en los mercados financieros mundiales.
A las 10:10 de la mañana en Londres, el GBP/USD estaba negociando al alza en US$1.2283, una ganancia de 0.644% y alejándose del mínimo de la sesión de US$1.22517 mientras que el máximo se registró en US$1.24373. El par EUR/GBP se comerció en 0.9118 peniques, un alza de 0.7992%; el par ha oscilado entre un mínimo de la sesión de 0.89796 peniques y un máximo de 0.91343 peniques. El par USD/JPY se comerció en 105.7540 Yenes, con una caída de 1.99% y un máximo en la sesión que se registró en 107.909 yenes.
Esfuerzos del Banco Central.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelandia también decidió reducir el tipo de interés del efectivo al 0,25%, desde el 1%, como parte de los esfuerzos de los bancos centrales mundiales por garantizar la estabilidad de la oferta monetaria. El NZD/USD se cotizó a la baja a US$0.6043, un 0.2377% menos. En Japón, aunque el banco central tiene poco margen para modificar su posición en cuanto a los tipos de interés, dado que ya se encuentra en un entorno de tipos negativos, el Banco de Japón anunció hoy temprano que compraría ETF, considerado un activo de mayor riesgo, al doble de su ritmo actual. Además, el Gobernador Haruhiko Kuroda anunció que se crearía un nuevo programa de préstamos que extendería a las instituciones financieras préstamos a tipo cero de un año de duración, con el fin de fomentar los préstamos a las empresas afectadas por el brote.