El Dólar estadounidense recuperó parte de las pérdidas de esta semana durante la sesión de trading asiática del jueves, ya que las persistentes tensiones entre los Estados Unidos y China disminuyó el optimismo y enviaron a los traders a refugiarse nuevamente en la moneda segura. El miércoles, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, twiteó que China difundió una "campaña de desinformación masiva" para "estafar a los Estados Unidos". También afirmó que China estaba tratando de dañar sus posibilidades de reelección. El Dólar se ha fortalecido en un 0,2 por ciento frente al Yuan de la costa, para situarse en 7.1031 a principios del jueves. El Dólar fue superior en un -.24 por ciento frente a una canasta de sus principales socios comerciales, llevando el índice del Dólar a un 99.36. DXY a partir de la 1:21 p.m. HK/SIN.
La Libra estuvo bajo presión durante la sesión asiática del jueves, bajando un 0.343 por ciento contra el Dólar, para llegar a los 1.22 dólares. La Libra también tocó un mínimo de dos semanas de 89.88 frente al Euro, durante el comercio de la mañana. El Euro también estuvo en flotación, bajando 0.2 por ciento para llegar a $1.096. El Dólar australiano cayó un 0.515% contra el Dólar estadounidense hasta los 0.656$.
Las tensiones comerciales entre China y Australia también crecieron, ya que Australia ha estado presionando públicamente para que se investigue el papel de China en el manejo de la pandemia de coronavirus.
El CDC ofrece pautas de reapertura
El CDC publicó esta semana en su sitio web las pautas de reapertura en silencio, en un documento de 60 páginas que describe las pautas para la reapertura de escuelas, transporte masivo y negocios no esenciales. El plan incluye un enfoque de tres fases que reducirá el distanciamiento social. Según el plan, algunas áreas se moverán más rápido a través del proceso que otras, a medida que alcancen ciertos objetivos. A pesar de las nuevas directrices, los CDC advirtieron que podrían requerirse algunas medidas de distanciamiento hasta que se desarrolle un tratamiento para el COVID-19 o una vacuna que esté disponible para las masas.
El plan exigía mantener cerradas las escuelas y los establecimientos de alimentación, aunque se permitirán los autoservicios y las opciones de entrega, así como las opciones de guarderías o escuelas para los hijos de los trabajadores esenciales.
El plan fue recibido con optimismo por algunos que sienten que la reapertura de la economía estadounidense va en la dirección correcta. Otros, entre ellos muchos profesores, se mostraron preocupados por el hecho de que las directrices eran demasiado difíciles de aplicar y nunca serían posibles en el mundo real. Algunos ejemplos incluyen no compartir el material escolar y pasillos de un solo sentido dentro de los edificios escolares, que parecen una gran manera de mantener a los estudiantes separados, el cual sería muy poco práctico en muchas escuelas. La cancelación de todos los viajes escolares y los estudiantes sentados uno a uno en los autobuses también están entre los puntos difíciles para los padres, así como también para los empleados de la escuela y el sistema de transporte.