El temor a una segunda ola de pandemia de coronavirus continúa apoderándose del sentimiento del mercado, ya que varios estados de EE.UU. como California, Oklahoma y Texas informaron recientemente de un aumento de nuevas infecciones, mientras que China ha vuelto a imponer ciertas restricciones en Pekín, como la de restringir los viajes desde el extranjero, dado el aumento de los casos.
Esto ha ejercido presión sobre las acciones de EE.UU. y Asia. El S&P 500 cerró en territorio negativo, perdiendo un 0,36 por ciento en la sesión del miércoles, seguido del promedio industrial del Dow Jones que perdió un 0,65 por ciento. Por otro lado, el Nasdaq 100 consiguió ganar un 0,33 por ciento. El Nikkei 225 perdió un 0,45 por ciento, mientras que el índice compuesto de Shangai avanzó un 0,14 por ciento.
Ayer, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, comentó que la Reserva Federal continuará con lo que esté a su alcance para ayudar a la economía a salir de la situación actual, solicitándole al gobierno que hiciera lo mismo.
"En la Reserva Federal necesitamos mantener el pie en el acelerador hasta que estemos realmente seguros de que hemos pasado por esto, y esa es nuestra intención, y creo también se podrá encontrar que hay más por hacer", dijo a la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de EE.UU., "Sería preocupante que el Congreso se retractara demasiado rápido del apoyo que está proporcionando", añadió.
Powell anunció que los tipos de interés se mantendrán cerca de cero durante un largo período y que continuará con su programa de compra de activos.
En cuanto a las personas que no han podido volver a sus puestos de trabajo, como los trabajadores de la industria del ocio, dijo que era preferible mantenerlos en sus apartamentos pagando sus facturas. Sugirió que el gobierno podría extender los pagos semanales de 600 dólares a los no empleados, un programa que terminará en julio.
"Debemos encontrar la manera, como país, de apoyar a esas personas y ayudarlas en esta difícil etapa de sus vidas", continuó Powell.
Los mercados del Petróleo también renunciaron a algunas de sus ganancias, dado que los temores por el exceso de oferta dominan ahora los mercados. La Administración de Información Energética anunció ayer que los inventarios de Crudo Comercial de los Estados Unidos subieron en 1.2 millones de barriles en la semana del 12 de junio, una cifra que fue en contra de las expectativas de los analistas que preveían una caída de 0.15 millones de barriles. Los futuros de Petróleo Crudo de WTI cayeron 1.09 por ciento, mientras que los futuros de Petróleo Brent cayeron 0.61 por ciento.