El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, declaró a un medio de comunicación que el banco todavía tiene capacidad para contrarrestar las subidas de los rendimientos de los bonos.
"Si llegamos a la conclusión de que así será, entonces estamos totalmente abiertos a recalibrar nuestro programa, incluida la dotación de nuestro Programa de Compras de Emergencia si es necesario", dijo de Guindos, tras comentar que el banco necesitaría ver si un aumento de los rendimientos nominales tendría un impacto negativo en el sistema financiero. "Tenemos margen de maniobra y tenemos munición".
En cuanto a la preocupación por la inflación, comentó que el banco está revisando al alza las proyecciones de inflación de este año, aunque se espera que el aumento sea temporal y no hay preocupación por la inflación a corto plazo.
Sus comentarios siguieron a los del gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, quien dijo que el banco puede y debe reaccionar contra cualquier aumento injustificado de los rendimientos de los bonos que pueda socavar el rendimiento de la economía de la eurozona. Añadió que el BCE debería empezar a utilizar su programa de compra de bonos para hacer bajar su rendimiento.
"Seguimos estando dispuestos a ajustar todos nuestros instrumentos, según proceda, incluida una posible bajada del tipo de depósito si fuera necesario", dijo de Galhau.
A ellos se sumó la presidenta del BCE, Christine Lagarde, quien dijo que el banco no permitiría que los costos financieros subieran demasiado rápido.
La semana pasada, el Banco Central Europeo decidió disminuir sus compras netas de deuda, lo que ha puesto en duda el actual proceso de recuperación económica. Según los datos publicados recientemente, el banco compró 13.7 billones de euros de deuda en la última semana de febrero, por debajo de los 23.2 billones de euros de la semana anterior. El BCE explicó que esto está relacionado con el aumento de los reembolsos, aunque a algunos inversores no les convenció esta explicación.
Hacia las 10:44 GMT, el Euro caía un 0,21% frente al Dólar, hasta el nivel de 1,2022.