Según una encuesta empresarial publicada recientemente, la expansión del sector manufacturero chino se ralentizó en febrero, debido principalmente a la caída de la demanda en el extranjero y a la fragilidad de la recuperación económica china, a la que se une la propagación del COVID-19.
El PMI manufacturero Caixin/Markit descendió a 50.9 en febrero, lo que indica una expansión del sector, aunque aún es la cifra más baja desde mayo de 2020 y está por debajo de las expectativas según las cuales se mantendría sin cambios en 51.5. El índice de producción se situó en 51.9, la tasa de crecimiento más lenta desde abril de 2020, mientras que el índice de nuevos pedidos cayó a 51.0, el más bajo desde mayo de 2020.
"Los fabricantes encuestados destacaron las consecuencias de los brotes nacionales de COVID-19 en el invierno, así como la pandemia en el extranjero", comentó un analista de Caixin.
El virus, que según los informes se originó en el mercado de productos húmedos de Wuhan, ha infectado hasta ahora a 89.912 personas en China y ha provocado 4.636 muertes. La situación parece estar bajo control, al menos en comparación con otros países, aunque muchos dudan de los informes chinos.
Según la Oficina Nacional de Estadística china, la economía asiática creció un 3% en 2020, lo que contrasta fuertemente con la contracción del 2.3% de Estados Unidos el año pasado, lo que convierte a China en una de las pocas economías del mundo que consiguió crecer el año pasado. Un economista del Banco de Estados Unidos afirmó que en 2035 la economía china podría superar a la de Estados Unidos, con muchas posibilidades de duplicar su tamaño para entonces. Esta afirmación se hace eco de las declaraciones del Presidente Xi Jinping en noviembre.
El Gobierno chino espera que la economía repunte entre un 10% y un 15% este año, dado el actual potencial de recuperación.
A las 11:30 GMT, el índice del Dólar subía un 0.15% y alcanzaba el nivel de 91.02.