El Bitcoin subió ayer un 1.74% frente al Dólar, cerrando la sesión en el nivel de US$55.044.0 y ganando terreno por segundo día consecutivo, tras avanzar un 10.15% en la sesión anterior.
Previamente, el Bitcoin se había enfrentado a una racha de cinco días de pérdidas, alimentada sobre todo por el hecho de que el gobierno de EE.UU está considerando elevar los impuestos sobre las ganancias de capital a largo plazo hasta el 43.4%. Aunque la decisión de Biden no afectará directamente al 75% de los propietarios de acciones, el posible efecto de filtración hizo que los mercados financieros desaprobaran la propuesta.
Desde principios de año, el Bitcoin ha avanzado un 80% frente al Dólar. Sin embargo, en lo que va de mes, ha sufrido un retroceso, perdiendo un 7.18% y cayendo un 16.35% sólo la semana pasada.
El Bitcoin se ha hecho más popular desde que varios actores importantes de los mercados han anunciado su intención de facilitar la inversión en Bitcoin a sus clientes o han establecido una postura optimista respecto al futuro del Bitcoin. El hecho de que Coinbase se convirtiera en la primera plataforma de criptodivisas en salir a bolsa en Wall Street también impulsó el entusiasmo por las cripto-alternativas a las monedas fiduciarias.
Algunos incluso consideran que las cripto-alternativas podrán competir con las monedas fiduciarias bien establecidas como depósito de valor y medio de intercambio. Los entusiastas de las criptodivisas siempre destacan las supuestas ventajas de las alternativas a las monedas fiduciarias tradicionales, entre las que destaca su oferta limitada, que las convierte en una protección eficaz contra la inflación.
La inflación es otra de las preocupaciones de los entusiastas de las criptodivisas. Se cree que las posturas de política monetaria ultralaxa, junto con los planes de estímulo masivo, podrían desencadenar una hiperinflación en los países occidentales y afectar a la credibilidad de las alternativas fiduciarias tradicionales como depósito de valor. Los entusiastas del Oro y otros metales preciosos suelen esgrimir un argumento similar, ya que insinúan que las criptodivisas son equivalentes a esos metales.
Sin embargo, no todo el mundo es optimista respecto al futuro de las criptodivisas. Al ser tan volátiles, todavía no está claro si llegarán a convertirse en una alternativa sólida a las monedas fiduciarias, sobre todo teniendo en cuenta que actualmente fracasan como depósito de valor fiable y como medio de intercambio.
Además, algunos gobiernos están considerando restringir e incluso prohibir las criptomonedas en favor de la emisión de sus propias alternativas. La India y China son dos ejemplos de ello: mientras que el primero pretende prohibir la distribución, tenencia y producción de criptodivisas, el segundo ha restringido la minería en un intento de reducir el consumo de energía y lograr la neutralidad del carbono. Algunos consideran que la preocupación por el medio ambiente es definitivamente exagerada, y afirman que alrededor del 76% de los mineros de Bitcoin utilizan energía renovable.
También preocupa el papel de las criptodivisas en el blanqueo de dinero. Recientemente, la idea de que el Departamento del Tesoro de EE.UU podría acusar a las instituciones financieras de blanqueo de dinero utilizando criptodivisas se extendió por los mercados, despertando temores. No obstante, hasta el momento, el Departamento del Tesoro no ha confirmado ninguno de los rumores.
Las criptodivisas se mantienen como una inversión de riesgo debido a su volatilidad, especialmente para los inversores minoristas, por lo que no hay que descartar que las pérdidas repentinas sean imposibles. A pesar de las pérdidas ocasionales, es muy factible que los Toros sigan dominando los mercados a largo plazo.
Hacia las 9:24 GMT, el Bitcoin caía un 0.72% frente al Dólar Estadounidense y alcanzaba el nivel de 54.151.0.