El secretario general del Partido Liberal Democrático Japonés afirmó que es necesario un presupuesto complementario para el año fiscal en curso con el fin de contrarrestar los efectos económicos de la pandemia del COVID-19.
"Si hay alguna escasez de fondos, nos gustaría responder siempre de forma agresiva, incluyendo la elaboración de un presupuesto complementario", dijo en un programa de televisión.
Anteriormente, otros funcionarios del gobierno habían afirmado que no sería necesario un gasto adicional, ya que las reservas actuales serían suficientes para cubrir los gastos de ayuda a corto plazo.
El anuncio se produjo después de que el parlamento de Japón aprobara el presupuesto de US$963.000 millones para el año fiscal en curso, un aumento del 3.8% con respecto al presupuesto inicial de 2020. Muchos analistas esperan que el gasto real sea mayor, dado que el año pasado el Gobierno Japonés aprobó varios presupuestos adicionales que acabaron aumentando la deuda en 73 billones de Yenes. Sin embargo, es muy poco posible que el gobierno gaste tanto como lo hizo en medio de la crisis del COVID-19, ahora que la economía se está recuperando.
Según un funcionario del gobierno japonés, es previsible que el PIB crezca en el primer trimestre, debido principalmente a que el gobierno levantó el estado de emergencia el mes pasado. El reciente aumento de las infecciones por Coronavirus no se va a reflejar en el PIB.
Hasta ahora se han registrado 482.867 casos de COVID-19 en Japón, así como un número de muertos de 9.221. Los casos han ido aumentando a medida que el gobierno lucha por conseguir vacunas de fabricantes extranjeros. Hasta ahora, sólo el personal sanitario ha recibido la vacuna, que representa menos del 1% de la población total.
Tras su última reunión de política monetaria, el Banco de Japón decidió ampliar la banda de tasas de interés a largo plazo en un intento de hacer sostenible su política monetaria. Además, el banco decidió eliminar su orientación explícita de comprar ETFs a un ritmo determinado y decidió comprarlos sólo cuando sea necesario, siempre que no supere el límite máximo anual de 12 trillones de Yenes.
El banco está estudiando actualmente la viabilidad de emitir su propia moneda digital, siguiendo a otros bancos centrales, en un intento de competir con las alternativas que ofrece el sector privado. Por ahora, el banco se centrará en averiguar si la emisión, distribución y canje de una criptodivisa es técnicamente viable, y después, el banco se dispone a examinar funciones más detalladas.
Hacia las 9:46 GMT, el USD cayó un 0.09% frente al JPY hasta el nivel de 110.62.