Informe del FOMC de Marzo de 2021
La Reserva Federal publicó ayer las actas de su última reunión mensual de política monetaria. Estos informes no revelan ninguna decisión nueva, pero sí el pensamiento de los miembros del comité que votan y deciden colectivamente la política monetaria de Estados Unidos.
Los informes no han deparado grandes sorpresas, y la publicación de las actas no ha provocado ningún cambio significativo en el valor relativo del Dólar Estadounidense con respecto a otras divisas. Sin embargo, el principal índice del mercado bursátil estadounidense se movió en las operaciones de futuros fuera de horario hasta alcanzar un nuevo máximo histórico pocas horas después de la publicación.
La conclusión principal que se desprende del contenido de los informes es que los miembros del FOMC consideran en su mayoría que los objetivos de la política monetaria se mantienen distantes (y aquí se refieren principalmente al objetivo del 2% de inflación y del pleno empleo), a pesar del reciente fortalecimiento de la economía estadounidense. Además de unos datos de crecimiento y empleo más sólidos (los datos de las nóminas no agrícolas de la semana pasada mostraron que Estados Unidos añadió casi un millón de nuevos puestos de trabajo en marzo), el Congreso estadounidense acaba de aprobar un estímulo económico de US$1.9 trillones y en breve debatirá un proyecto de infraestructuras aún más ambicioso. La oferta monetaria es extremadamente flexible en todas partes, el crecimiento del PIB está muy por encima del 3%, pero la inflación estadounidense está muy por debajo del objetivo del 2%, con sólo un 1.3% anual.
Un dato interesante es la sugerencia de que el objetivo de inflación del 2% debería ser una media, por lo que el FOMC estaría satisfecho con un periodo en el que la inflación estadounidense se sitúe por encima del 2% de incremento anual.
Muchos analistas ven aquí una desconexión y esperan que, aunque el FOMC comunique que no tiene previsto subir los tipos hasta 2024, se verá obligado a actuar mucho antes de que se alcance el final de ese plazo.
Aunque las actas señalan que varios miembros del comité consideran que las condiciones monetarias fáciles ponen en peligro la economía del país, la mayoría considera que las amenazas están equilibradas y, por tanto, no requieren una acción política en ninguna dirección.
¿El FOMC Avanza Hacia una Política Orientada a los Resultados?
Para mí, lo más interesante de las actas es que varios miembros afirmaron que la política debería basarse en datos económicos reales y no sólo en pronósticos. En mi opinión, esto representa un creciente malestar por el hecho de que las proyecciones de la Reserva Federal pueden no ser lo suficientemente correctas como para evitar una pérdida de control si las presiones inflacionistas o recesivas hacen saltar la tapa de la política monetaria, por lo que el mejor curso de acción será adoptar un enfoque más empírico y seguir los datos duros.
Aunque este no es todavía el enfoque de la mayoría del FOMC, creo que el FOMC se moverá en esta dirección, y puede verse obligado a subir las tasas antes de 2024 o incluso 2023. Si los mercados llegan a creer esto, es susceptible de que el billete verde se fortalezca, por lo que es un factor a tener en cuenta a la hora de analizar cualquier tendencia aparente a largo plazo en el dólar estadounidense con la que merezca la pena especular.