A pesar de la decisión de mantener las tasas de interés, el banco anunció que reducirá su programa de compra de activos, una medida inesperada por los mercados, que lo convierte en el primer país del mundo desarrollado que ha decidido detener su programa de estímulo monetario.
Según el banco, las perspectivas económicas mundiales continúan mejorando, lo que favorece al sector exportador neozelandés. Estas mejoras se deben sobre todo a los ajustes fiscales y monetarios acomodaticios y al aumento de las tasas de vacunación, que han permitido un repunte económico más rápido.
"Los miembros estuvieron de acuerdo en que los principales riesgos a la baja de deflación y alto desempleo han retrocedido", declaró el banco en sus actas. "El Comité estuvo de acuerdo en que una política de "mínimo arrepentimiento" implica ahora que el "importante nivel de soporte monetario vigente desde mediados de 2020 podría reducirse antes".
El banco señaló que se espera que la inflación siga aumentando con el tiempo, en paralelo al proceso inflacionista de países como Estados Unidos, debido principalmente a la creciente escasez de mano de obra y a la mayor presión sobre la capacidad económica interna. Todavía no está claro si estas presiones inflacionistas serán transitorias o tendrán efectos perdurables en la economía.
Sin embargo, la propagación de la variante Delta en algunas partes del mundo pone de manifiesto los riesgos económicos que provoca el Coronavirus.
Dada la decisión de interrumpir el programa de compra de activos, algunos analistas esperan ahora que el banco considere la posibilidad de subir las tasas de efectivo antes de lo previsto, sobre todo si se mantiene tan confiado en cuanto a las perspectivas económicas.
Al igual que el resto del mundo, Nueva Zelanda se ha visto afectada por la propagación del virus COVID-19, aunque en menor medida dada su estrategia de contención de la pandemia.
Según los datos oficiales, Nueva Zelanda ha sido uno de los países menos afectados del mundo, con sólo 2.790 casos reportados desde el inicio de la pandemia, incluyendo 29 muertes. Esto ha permitido que la economía de Nueva Zelanda se recupere más rápidamente en comparación con el resto del mundo.
La campaña de vacunación de Nueva Zelanda seguirá avanzando, aunque a un ritmo relativamente lento en comparación con el resto del mundo. Hasta ahora se han distribuido 1.270.719 dosis de vacunas entre la población y se ha vacunado a cerca de medio millón de personas, lo que supone alrededor del 10.2% de la población total.
Desde el comienzo de la semana, el Dólar Neozelandés ha avanzado un 0.29% frente al Dólar Estadounidense, rompiendo una racha de dos semanas de pérdidas. A las 6:04 GMT, el kiwi subía un 1.04% frente al billete verde, alcanzando el nivel de 0.7017.