Según la información publicada por el Banco de la Reserva de Australia y la Oficina Australiana de Estadística, el Índice de Precios al Consumo (IPC) del país subió un 0.8% en el segundo trimestre (en términos Inter trimestrales), superando las expectativas del 0.7% y el 0.6% del trimestre anterior.
En términos anuales, el IPC subió un 3.8% el segundo trimestre, en línea con las expectativas, pero por debajo de la lectura anterior del 1.1%.
La media recortada del IPC subió un 0.5% en el segundo trimestre (QoQ), en línea con las expectativas y por encima del 0.3% del trimestre anterior. En términos anuales, el IPC medio recortado subió un 1.6%, en línea con las expectativas y por encima del 1.1% del trimestre anterior.
Los analistas de ING declararon que, a pesar de ser ligeramente superior a los pronósticos anteriores, esperan que los responsables políticos australianos desestimen la inflación como un fenómeno transitorio.
"Esto no se parece en absoluto a lo que está ocurriendo en EE.UU., donde la tasa de inflación subyacente del IPC ha aumentado de forma espectacular, lo que hace que sea algo más que un aumento impulsado por la base", comentaron los analistas. "Así que la inflación subyacente está aumentando. Sólo que no está subiendo muy rápido. Y sigue pareciendo bastante moderada en relación con el objetivo a largo plazo del RBA del 2-3 por ciento, que, como todos sabemos ahora, no les preocupa demasiado superar a corto plazo".
Esto implica que el Banco de la Reserva de Australia probablemente no se alarmará por estos datos, aunque finalmente admitirá que es posible un aumento del tipo de efectivo antes de 2024. En cualquier caso, si hay un cambio en el prospecto del banco, probablemente no se deba a estos datos.
Al igual que el resto del mundo, Australia sigue luchando contra la propagación del virus COVID-19, que hasta ahora ha infectado a 33.473 personas y ha provocado 922 muertes, lo que la convierte en uno de los países menos afectados del mundo desarrollado. El país se enfrenta actualmente a la propagación de la variante delta, que se cree que es más transmisible que otras cepas.
El gobierno ya ha distribuido 11.4 millones de dosis de vacunas entre la población local, mientras que 3.45 millones ya están totalmente vacunados, lo que supone el 13.6% de la población.
En comparación con otros países, el programa de vacunación de Australia avanza con lentitud y los resultados siguen estando por debajo del objetivo gubernamental del 75% - 80%. Esto no se debe a problemas de suministro, sino a la reticencia a la vacunación de la población en general.
El avance de la pandemia ha sido devastador para la economía, ya que el país corre el riesgo de enfrentarse a dos recesiones técnicas este año. Esto, según los analistas, se debe a los cierres en zonas como los estados de Victoria, Australia del Sur y Nueva Gales del Sur, que ya están obstaculizando el rendimiento de los sectores del turismo y del comercio minorista.
Desde el comienzo de la semana, el Dólar Australiano ha perdido terreno frente al Dólar Americano, bajando 0.06 y cerrando la sesión del martes en el nivel de 0.7360, cayendo por quinta semana consecutiva. A las 4:05 GMT, el australiano se mantenía casi estable frente al billete verde, bajando un 0.01% y ubicándose en el nivel de 0.7359.