Decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés
La Fed dejó los tipos de interés sin cambios. Habría sido una sorpresa muy grande si hubieran hecho un cambio. La tasa se ha mantenido sin cambios durante mucho tiempo. Se prevé que la próxima modificación de los tipos sea una subida en lugar de un recorte, pero se considera poco probable que esto ocurra antes de algún momento de 2022.
Decisión de la Reserva Federal sobre el QE
Desde la crisis financiera de 2008, la Reserva Federal de Estados Unidos y otros bancos centrales han estado imprimiendo dinero y utilizándolo para comprar acciones. Antes de 2008 esta política habría parecido increíble, ahora es difícil imaginar la ausencia de dicha política. En 2008 se consideró como un apoyo de emergencia para un sector financiero en crisis. Hoy en día, los analistas se preguntan cómo se las arreglarían los mercados sin ella, lo que podría parecer excesivo si se observan las prolongadas rachas alcistas que han experimentado muchos de los principales mercados bursátiles en los últimos años.
En los últimos meses, la Reserva Federal se ha dado cuenta de esto y ha empezado a señalar que pronto comenzará a "reducir", es decir, a cerrar lentamente el grifo de dinero gratis que está impulsando artificialmente las acciones. Sin embargo, la Fed dice ahora que el progreso requerido para comenzar el "tapering" está "algo lejos" del pleno empleo y de la estabilidad de precios aparentemente necesarios para comenzar con seguridad este proceso, y que lo ideal sería subir los tipos antes de comenzar el "tapering".
La Reserva Federal sobre la inflación
Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, repitió su afirmación de que la inflación relativamente alta que se está registrando ahora en la economía estadounidense es un fenómeno transitorio que se acabará en unos meses. Los analistas están comprando cada vez más este punto de vista, lo que significa que los temores a la inflación ya no parecen provocar el nerviosismo del mercado.
Avance del PIB estadounidense
El jueves se publicó la tasa de variación trimestral anualizada del PIB adelantado de EE.UU., que sugiere que la economía estadounidense está creciendo más lentamente de lo previsto, con un 6,5%, frente a la previsión de consenso del 8,5%. A pesar de esta aparente infravaloración, el índice bursátil estadounidense de referencia, el S&P 500, alcanzó un nuevo máximo histórico pocas horas después.
¿Qué significa esto para los operadores?
A decir verdad, los datos fundamentales parecen tener poco impacto en las tendencias dominantes, ya sea a corto o a largo plazo. Sin embargo, a veces la publicación de datos importantes puede actuar como catalizador de un movimiento de precios que iba a ocurrir de todos modos, y esto parece ser lo que los mercados están viendo ahora.
En el momento de escribir estas líneas, tenemos tendencias alcistas tanto a corto como a largo plazo en el mercado de valores estadounidense. En el dólar, tenemos claramente una tendencia bajista a corto plazo, mientras que la tendencia a largo plazo sigue siendo alcista.
Como estas tendencias a corto plazo parecen al menos un poco persistentes y como siguen a una importante publicación de políticas, hay razones para esperar que el dólar estadounidense siga vendiéndose durante el resto de esta semana al menos, y que el índice S&P 500 siga igualmente subiendo hasta alcanzar nuevos máximos históricos.