Según los analistas de Goldman Sachs, el crecimiento económico de EE.UU se ralentizará significativamente en la segunda mitad del año, principalmente porque se espera que el crecimiento del sector de los servicios se reduzca debido a un menor gasto en servicios.
Los analistas esperan ahora un crecimiento del 8.5% anualizado en el tercer trimestre, y un crecimiento del 5% en el último trimestre de este año. El crecimiento anual se sitúa ahora en el 6.6%.
Lo mismo se espera para el próximo año, en el que se espera que el crecimiento vuelva a su ritmo pre-pandémico y se sitúe entre el 1.5 y el 2%.
De acuerdo con los analistas, el gasto en el sector de los servicios sigue deprimido, principalmente porque algunas actividades están asociadas a una alta exposición al virus, mientras que otras están relacionadas con el trabajo de oficina.
Otro factor que podría seguir lastrando el crecimiento económico es la propagación de la variante delta del Coronavirus, aunque este impacto podría ser limitado, ya que imponer restricciones y cerrar la economía no parece una opción atractiva.
"En este punto, nuestro pronóstico se distingue más bien de las expectativas del consenso por la agudeza de la desaceleración que esperamos durante el próximo año y medio", comentaron los analistas. "Cada vez está más claro que, aunque la vacunación masiva ha tenido un gran impacto en la actividad del sector servicios, no es realista esperar que el miedo al virus desaparezca por completo de forma inmediata".
A pesar de un programa de vacunación masiva muy ambicioso, Estados Unidos continúa luchando contra la propagación del Coronavirus. Desde el comienzo de la pandemia, se han registrado 35.287.269 casos de COVID-19, incluidas 627.039 muertes, lo que convierte a Estados Unidos en el país más afectado del mundo.
Hasta el momento, se han distribuido 342 millones de dosis de vacunas entre la población estadounidense. 163 millones de personas están ya totalmente vacunadas, lo que supone el 49.7% de la población.
También están aumentando las presiones inflacionarias, que amenazan la recuperación económica. Estas presiones se deben principalmente a la aplicación de los planes de estímulo fiscal de la administración Biden. No obstante, se espera que este proceso inflacionario sea de corta duración, según el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Desde el comienzo de la semana, el Dólar Estadounidense ha caído un 0.13% frente a un conjunto de sus principales competidores, rompiendo una racha de dos semanas de ganancias. En la sesión del lunes, el índice del Dólar cayó un 0.31%, cerrando la sesión en el nivel de 92.61 y perdiendo terreno por segundo día consecutivo.