La Comisión de Valores y Bolsa de Chipre (CySEC) anunció recientemente nuevas regulaciones relativas al proceso de registro de los proveedores de servicios de cripto-activos, explicando que está comenzando a evaluar y procesar sus solicitudes.
Esto requerirá que los proveedores de servicios de cripto-activos cumplan con el marco normativo, que incluye requisitos operativos y organizativos.
En concreto, la CySEC clasificaría los cripto-activos como instrumentos financieros o dinero electrónico en función de la estructura del negocio. Para ello, utilizará como referencia los marcos regulatorios preexistentes, como la Ley de Servicios y Actividades de Inversión y Mercados Regulados y la Ley de Dinero Electrónico.
Esto reforzaría la posición de los cripto-activos en los mercados financieros y legitimaría el uso de la tecnología de contabilidad distribuida, entre ellos el blockchain, que es la tecnología utilizada por Bitcoin.
Sin embargo, la organización también advirtió de los riesgos asociados a esta tecnología, en particular los problemas de escalabilidad, los problemas de gobernanza y la conformidad con el marco normativo preexistente. La organización también destacó que su intención es incentivar la innovación financiera que cumpla con la legislación sobre blanqueo de dinero y fondos ilícitos.
"Nuestro compromiso proactivo con las empresas de criptodivisas en el marco del Centro de Innovación de la CySEC, con el objetivo de respaldar a las empresas innovadoras y comprometerse con los proveedores de tecnologías financieras emergentes, garantizó que nuestras expectativas se comunicaran claramente a los participantes del mercado con suficiente antelación y que el marco chipriota haya captado el ritmo de la industria, aliviando los riesgos implicados", comentó la presidenta de la CySEC, Demetra Kalogerou. "Nuestro trabajo sobre la innovación financiera a nivel nacional y de la Unión Europea está en marcha, y estamos decididos a fomentar la innovación responsable, garantizando al mismo tiempo el funcionamiento ordenado de los mercados".
Las nuevas normas no cubren los cripto-derivados, aunque se entiende que éstos deben cumplir las normas de la Autoridad Europea de Valores y Mercados, así como las normas preexistentes de la CySEC.
Con esta medida, la CySEC se une a las agencias reguladoras de Malta y Gibraltar, que anteriormente otorgaban un estatus a los proveedores de cripto-servicios. Esto, según la organización, ayudaría a mitigar algunos de los riesgos asociados a la inversión en este tipo de activos.
El panorama de la regulación en el resto del mundo no deja de cambiar, principalmente por la incapacidad de los reguladores de seguir el ritmo de las innovaciones del sector. El hecho de que cada país tenga un enfoque diferente sobre este asunto hace que la situación sea aún más confusa. Por ejemplo, países como Australia y el Reino Unido están estudiando la posibilidad de ampliar las regulaciones preexistentes a las criptodivisas, ya que tienen un enfoque más amigable, mientras que otros como China permanecen hostiles y han optado por restringir su producción y distribución.