El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda ha decidido recientemente subir las tasas de efectivo por primera vez en siete años, ubicándolas en el 0.5%, en línea con las expectativas y después de haber estado en el 0.25%.
Esto convierte al Banco de la Reserva de Nueva Zelanda en uno de los primeros bancos centrales del mundo desarrollado que abandona su política monetaria ultra laxa. Anteriormente, el banco central de Corea del Sur subió las tasas de efectivo del 0.5% al 0.75%, seguido por Noruega y la República Checa, quienes subieron sus tasas el mes pasado.
El banco también anunció que está estudiando la posibilidad de retirar más medidas de estímulo de la política monetaria, en función de las perspectivas de empleo e inflación.
"El Comité señaló que se espera una nueva retirada de los estímulos de la política monetaria a lo largo del tiempo, y que las futuras medidas dependerán de las perspectivas de inflación y empleo a medio plazo", anunció el Banco.
El año pasado, el banco había fijado la tasa de efectivo en el mínimo histórico del 0.25% para ayudar a los resultados económicos del país, el cual se enfrentaba a la propagación de la pandemia del COVID-19 y tenía que hacer frente a los efectos de la imposición de restricciones a las actividades económicas y sociales.
Los analistas creen que el banco decidió subir las tasas para mantener los niveles de inflación bajo control. La inflación ha aumentado en todo el mundo, lo que se cree que está relacionado con los cuellos de botella de la oferta. El banco central espera que el índice de precios al consumo aumente por encima del 4% a corto plazo, pero que vuelva al objetivo del 2% del banco a largo plazo.
El PIB neozelandés aumentó un 2.8% en el tercer trimestre (en términos intertrimestrales), por encima de las expectativas del 1.4%. En términos anuales, el PIB aumentó un 17.4%.
Nueva Zelanda se enfrenta ahora a la propagación del virus COVID-19. Desde el comienzo de la pandemia, se han registrado 4.450 casos de COVID-19, incluidas 27 muertes relacionadas, lo que la convierte en uno de los países menos afectados del mundo.
Hasta ahora, el gobierno se había propuesto eliminar el virus, aunque recientemente ha decidido cambiar su estrategia y centrarse en la vacunación de la población local. Hasta ahora se han distribuido 5.4 millones de dosis entre la población local, con 2.06 millones de personas totalmente vacunadas, lo que supone el 40.5% de la población total.
Desde el comienzo de la semana, el Dólar neozelandés ha caído un 0.92% frente al USD, perdiendo terreno por quinta semana consecutiva. Ayer, el kiwi cayó un 0.08% frente al billete verde El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda ha decidido recientemente subir las tasas de efectivo por primera vez en siete años, ubicándolas en el 0.5%, rompiendo una racha de tres días de ganancias.
Hacia las 10:23 GMT, el Dólar neozelandés cedía un 1.11% frente al Dólar estadounidense, cayendo hasta el nivel de 0.6885.