Los demócratas del Senado en Estados Unidos han anunciado su plan para financiar la agenda de gastos del presidente Biden. El plan gravaría a los multimillonarios por sus acciones y otros activos negociables. Los impuestos sobre estos activos se han diferido durante mucho tiempo, lo que ha permitido a las personas más ricas de Estados Unidos evitar los impuestos indefinidamente.
El presidente Biden ha propuesto agresivos planes de desarrollo social y de cambio climático, que requieren una importante financiación. La agenda de Biden sobre el cambio climático ha sido objeto de gran atención recientemente gracias a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (también conocida como COP26) que se está celebrando actualmente en Glasgow, Escocia. En la conferencia, Biden reiteró que "el cambio climático ya está haciendo estragos en el mundo" y se comprometió de nuevo a luchar contra la devastación. La plataforma de Biden durante su campaña presidencial y más allá de ella ha sido que Estados Unidos se convierta en una economía con un 100% de energía limpia y alcance las emisiones netas cero a más tardar en 2050.
Pero volviendo a Musk... el hombre más rico del mundo ha preguntado al Twitterverso si debería o no deshacerse de algunas de sus acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA) para agregar su inminente factura de impuestos. Musk se comprometió a actuar en base a la voluntad de las masas. Con más de 3.5 millones de votos, el 58% de los encuestados respondió a favor de que Musk vendiera sus acciones, mientras que el 42% votó en contra. Los analistas creen que, independientemente de la votación, Musk probablemente optará por vender sus acciones debido a la factura fiscal de $15 billones a la que se enfrenta por sus actuales opciones de compra de acciones.
Actualmente, Elon Musk no cobra un sueldo por el trabajo que realiza como consejero delegado de Tesla, pero se ha beneficiado considerablemente de las opciones que recibió y de las ganancias en el precio de las acciones de la empresa. En 2012, por ejemplo, Musk recibió 22.8 millones de acciones a un precio de $6.24 por acción. Las acciones de la compañía cerraron la semana pasada a algo más de $1.222 por acción, lo que sitúa el beneficio de Musk en unos $28 billones. Las opciones de Musk expiran a finales de agosto de 2022. Sin embargo, para ejercer estas opciones, Musk tendrá que pagar el impuesto sobre la renta de las ganancias, en los niveles superiores del impuesto sobre la renta ordinaria. Esto supondría un 3% más un 3.8% de impuesto sobre las inversiones netas. Dado que la mayor parte de las utilidades se obtuvieron cuando Musk era residente en California, también estará obligado a pagar el 13.3% del impuesto de tipo máximo en el estado de California. Su factura fiscal total sería del 54.1%, es decir, $15 billones al precio actual de las acciones. Desde entonces, Musk se ha trasladado a Texas, un estado sin impuesto sobre la renta.
A 30 de junio de 2021, la participación de Musk en Tesla era de unos 170.5 millones de acciones. La venta de estas acciones al precio actual daría a Musk unos $21 billones de utilidades. Los analistas creen que si Musk cumple su promesa de vender sus acciones (un movimiento que seguramente se haría en parte ahora y en parte a principios de 2022), los precios de las acciones de Tesla caerían modestamente a corto plazo, pero seguramente repuntarían rápidamente, ya que los compradores podrían estar ansiosos por adquirir las acciones con un "descuento".
Otra opción que tiene Musk para pagar su inminente factura fiscal es pedir un préstamo contra las acciones para pagar la factura. No obstante, el multimillonario ha dicho que esta no es su opción preferida, ya que el precio de las acciones podría bajar.