Tal y como se esperaba, la Fed se ha mantenido firme en sus intentos de controlar la elevada inflación, que aumentó un 8.3% anualizado en agosto. La Fed subió ayer las tasas de interés en un 0.75% hasta una nueva tasa de entre el 3% y el 3.25%.
El objetivo a largo plazo de la Fed es la combinación del máximo empleo, al tiempo que se alcanza la tasa de inflación objetivo del 2%.
El Comité Federal de Mercado Abierto dijo tras el anuncio que la inflación sigue siendo elevada debido a los desequilibrios de la oferta y la demanda tras la pandemia de Covid-19, lo que ha provocado una presión sobre los precios que ha afectado especialmente a los de la energía y los alimentos.
También se destacó que el continuo conflicto de Rusia con Ucrania es uno de los principales impulsores de la inflación, y que la presión ascendente sobre los precios que ha provocado es una bola y una cadena en torno a la actividad económica mundial.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, que recientemente lanzó un agresivo mensaje agresivo (hawkish) sobre el aumento de la inflación, dijo que la última subida de tasas es necesaria para frenar la demanda y así disminuir las fuerzas de presión sobre los precios, con la esperanza de que no se produzcan daños duraderos en la economía.
Sin embargo, a corto y medio plazo se teme que el mantenimiento de unas tasas de interés elevados ahogue el crecimiento y el empleo, lo que tendría un efecto en cadena sobre la demanda que podría orientar a EE.UU. hacia una recesión que, según algunos analistas, ya se está produciendo.
Es Previsible Que se Produzcan Más Alzas de Tasas
La Fed también ha señalado que no ha terminado de subir las tasas, ya que considera que los riesgos de una inflación elevada siguen perjudicando lo que la Fed pretende conseguir. La Fed señaló que espera subir otro 1.25% antes de finales de 2022.
Además de la inflación, se tendrán en cuenta las condiciones del mercado laboral, las lecturas sobre la salud pública y los acontecimientos internacionales antes de realizar cualquier ajuste de la política monetaria.
El incremento de las tasas del 0.75% no será una sorpresa para los analistas y los inversores, aunque algunos comentaristas del mercado temían que la Fed tomara medidas aún más contundentes y convocara una subida de tipos del 1%.
Según la herramienta CME Fed Watch, sólo uno de cada cinco inversores pensaba que se produciría ese salto de un punto porcentual completo.
En cuanto a la próxima reunión de la Fed en noviembre, las cifras revelan hasta ahora que algo menos del 69% de los encuestados cree que habrá una cuarta subida consecutiva del 0.75%.
El 31% de los encuestados cree que habrá una subida más conservadora del 0.5% la próxima vez.
La empresa de gestión de inversiones Quilter Cheviot confía en que la acción contundente de la Reserva Federal continuará como ha prometido. Richard Carter, jefe de investigación de renta fija de la firma, afirmó que la Fed no tendría problemas para provocar una recesión con las subidas de tasas, por lo que los inversores esperan que haya señales claras de que las presiones sobre los precios se están relajando.
Las Bolsas Caen, el Dólar Sube, el Banco de Japón Interviene
Los mercados bursátiles estadounidenses reaccionaron negativamente al anuncio de la Fed, ya que el índice S&P 500 cerró el 21 de septiembre con un valor de 3789.93, lo que supone una caída del 1.71%.
El índice Nasdaq 100 tuvo más malas noticias, ya que cayó un 1.80%.
El Dólar estadounidense ha disfrutado de una racha dominante frente a la Libra Esterlina y otras divisas importantes, en parte debido a que el Dólar se considera una inversión segura, ya que Vladimir Putin ha señalado que el conflicto de Ucrania se agravará.
El par de divisas EUR/USD alcanzó un nuevo precio mínimo en 19 años, mientras que el par de divisas USD/JPY subió hasta superar los ¥145 en su nivel más alto desde 1998, antes de caer bruscamente cuando el Banco de Japón intervino en el mercado para apuntalar el Yen. El par de divisas GBP/USD alcanzó un nuevo mínimo de 37 años