La inflación anualizada en Estados Unidos cayó del 7,1% al 6,5% durante el mes pasado. Mes a mes, el IPC estadounidense disminuyó un marginal 0,1%, tras haber aumentado la misma cifra entre octubre y noviembre.
- La inflación subyacente (una cesta que excluye los alimentos y la energía) registró un aumento del 0,3% el mes pasado y se mantiene en el 5,7% hasta diciembre.
- El índice de vivienda fue el factor dominante de la subida, ya que se disparó un 0,8%, cifra igualada por el índice de alquiler, que aumentó un 0,2% intermensual.
- Los datos del IPC se ajustaron perfectamente a lo previsto por muchos analistas del mercado, ya que, según un estudio de Dow Jones, el consenso era de un descenso mensual de la inflación del 0,1%, pero de un aumento anualizado del 6,5%.
- El máximo del IPC estadounidense anualizado durante 2022 se produjo en junio, con un 9,1%.
- En general, la caída de la inflación anualizada servirá de tónico a los mercados, pero sigue siendo muy superior al objetivo del 2% de la Reserva Federal.
Reflexiones para la Reserva Federal
- Los últimos datos de inflación podrían animar a la Reserva Federal a desacelerar su curso de subidas de tipos de interés.
- Sin embargo, las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, publicadas la semana pasada, indican que es muy probable que continúe su postura de halcones, a pesar de que la última subida, en diciembre de 2022, fue sólo del 0,5%, frente a las anteriores subidas recientes, que fueron del 0,75%.
- La próxima decisión de la Fed sobre los tipos de interés se tomará el 1 de febrero.
- La rentabilidad del Tesoro estadounidense a 2 años cayó un 0,1%, hasta el 4,12%, tras el anuncio de los datos, después de haber subido hasta el 4,25% justo antes de que se publicaran los datos del IPC.
- Esto podría indicar que el ritmo de subidas de tipos se ralentizará ahora.
Nigel Green, Consejero Delegado del Grupo deVere, reflexionó: "Los datos confirman que por fin se está domando la inflación, lo que significa que hay más posibilidades de que la Reserva Federal aplique subidas menos agresivas de los tipos de interés en la mayor economía del mundo. La noticia es combustible para los mercados, aunque la inflación subyacente, que excluye los alimentos y la energía, y que se considera una mejor señal que la medida titular, sigue estando muy por encima del objetivo de la Reserva Federal."
Aumentan los Alimentos pero Disminuye la Energía
- Los precios de los alimentos volvieron a subir, presionando aún más a los consumidores, tras haber aumentado un 0,3% en diciembre, la misma cantidad que el mes anterior.
- Tres de los seis principales índices de grupos de alimentos de los supermercados aumentaron durante el mes, ya que los precios de la carne, las aves, el pescado y los huevos subieron un 1%. Las frutas y hortalizas registraron un descenso de precios del 0,6%.
- En conjunto, el coste de los alimentos ha subido a una tasa anualizada muy elevada del 10,4%.
Hubo mejores noticias en cuanto a los precios de la energía, ya que bajaron un 4,5% en diciembre, lo que supuso un descenso mayor que la caída mensual del 1,6% que se observó en las cifras de inflación de noviembre. A ello contribuyó la considerable caída del 9,4% del precio de la gasolina. Sin embargo, los precios del gas natural aumentaron un 3% intermensual, tras haber registrado una caída mensual del 3% en noviembre, mientras que la electricidad también aumentó un 1%.
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El Dólar Cae Frente a las Principales divisas Las acciones Cotizan en Lateral
- Tras la publicación de los datos, el dólar cayó frente a la libra esterlina, el euro y el yen, ya que los mercados creen que la Reserva Federal flexibilizará las subidas de tipos.
- El par USD/JPY fue el que más se movió en el mercado de divisas, y llegó a cotizar a 129,50 yenes, su nivel más bajo desde junio de 2022. El par EUR/USD alcanzó un nuevo máximo de 8 meses en 1,0838 $.
- La publicación de los datos del IPC de EE.UU. parece haber sido fundamentalmente significativa, reforzando la creencia en la tendencia a largo plazo de los dos principales pares de divisas, lo que animará a los operadores a buscar posiciones largas en el euro y el yen japonés frente al dólar.