Llegamos a cerrar nuestra semana una vez más. Las noticias han sido muchas, la información ha llegado a confundir la mirada de los traders y aún más a las personas no interiorizadas en el contexto económico-financiero.
Estados Unidos, la presentación de las ventas de vivienda secundaria correspondientes al mes de abril ha superado la expectativa de los analístas. En forma comparativa, se aumentó un 3,4% comparado con el mes de Marzo. Esto puede indicar no solo que el poder adquisitivo mantiene una buena posición, sino también que se está sacando provecho de los precios bajos de los inmuebles.
El Gobierno Chino está predispuesto a acelerar el cumplimiento de los proyectos de infraestructura y mejorar el sector inmobiliario. Esto podría tener repercusiones muy beneficiosas para la economía mundial. Por otro lado, podemos destacar que los Estados Unidos han rechazado el nombramiento de China como un “manipulador de divisas” aunque si han estado mejorando mucho en el último período.
Fitch Ratings degradó la perspectiva de calificación de la deuda de Japón desde "estable" a "negativa" debido a los aumentos registrados en su deuda. A pesar de las noticias, la economía se las arregló para crecer, impulsada por la fuerte demanda interna y el gasto público. El gobierno japones anunció que su PIB creció un 1% en el primer trimestre, o una tasa anualizada del 4,1% para 2012. Eso es casi el doble de la velocidad de los EE.UU. Los mercados asiaticos cerraron en alza incluso despues de publicada esta noticia.
España anunció una nueva ronda de reformas bancarias a principios de este mes para tratar de mejorar la situación bancaria, incluyendo un plan para que los bancos puedan deshacerse de sus préstamos en pago de bienes raíces en una compañía independiente. Pero los inversores no estaban convencidos y Moody's rebajó a 16 grandes bancos españoles, incluyendo al Santander y BBVA, los dos más grandes.
Si España no puede contener los problemas en el sistema bancario interno, se puede propagar a través de todo el sector financiero europeo, llegando a los sistemas bancarios más débiles, como el italiano, para luego seguir con un efecto expansivo en Alemania y Francia.
El euro siguió hundiéndose esta semana, cayendo al precio más bajo desde 2010. Esta gran baja se vió principalmente afectada por la creciente sensación de preocupación debido a la potencial salida de Grecia de la Eurozona, en busca de mayor flexibilidad. La economía griega es muy pequeña si se compara con la de otros países europeos pero los inversores temen que el drama actual de la deuda griega se vea reflejado en los grandes países como España, Portugal e incluso Italia. También podríamos caer en la imposibilidad de pago de la deuda, sumando más debilidad a la economía europea.
Como resultado de estos temores, el euro cayó por debajo de 1,25 dólares el viernes por la mañana, deslizando otros 2,2 centavos de dólar esta semana (-1,7por ciento). Existen muchas presiones en el medio de esta situación y este fin de semana será clave para muchos inversionistas en busca de mayores novedades y certeza.