La situación en Chipre tiene a los activos de riesgo en espiral a la espera del resultado de la votación de esta tarde. La decisión de cerrar los bancos hasta el jueves no está ayudando en lo absoluto a la confianza en el euro en estos momentos, ya que se trata de un movimiento sin precedentes que gravará con impuestos a los ahorristas y que puede establecer un tono muy negativo para los bancos europeos. Los riesgos en Chipre sin embargo son pequeños comparados con el tamaño y la escala de los problemas, tanto en España como en Italia.
España sigue lidiando con un escándalo de corrupción sin resolver que podría poner en peligro el actual gobierno, mientras que Italia todavía no tiene un gobierno formal. Otra elección en Italia podría resultar en escaños adicionales para los partidos anti-sistema. Los préstamos en mora en los libros respectivos de estos países son en varias escalas de mayor magnitud que en Chipre, pero este podría ser el caso de un cisne negro que cause una cascada de más bajas en los activos de la Zona Euro.