Nos gustaría enfocarnos en cómo los cambios en las condiciones económicas y las políticas monetaria y fiscal en los Estados Unidos y el Reino Unido crean una oportunidad de ganar con el comercio de la divisa USD frente al GBP.
Empecemos con Estados Unidos. El cambio más importante en la política monetaria, en nuestra opinión, es el cambio de lo que la Fed se centra en la hora de considerar la acción. En el pasado, la Reserva Federal era un banco orientado más bien la inflación, ahora vemos un cambio hacia el empleo como criterio central en sus decisiones. En diciembre pasado, presidente de la Fed, Ben Bernanke, dejó claro que el desempleo es su principal preocupación. Aunque el viernes (8 de marzo) las cifras de la nómina no agrícola del mes de febrero sorprendieron al alza (+236 K vs los 165 K esperados), la tasa de desempleo se mantiene muy por encima del 6,5%. Bernanke remarcó el nivel deseado por la Reserva Federal.
Por lo tanto, a pesar de las condiciones económicas en los Estados Unidos mejoran de una manera constante, la conexión tradicional entre el crecimiento y las tasas se quiebra. Eso significa que, a pesar del hecho de que el riesgo de inflación es más alto ahora que la actividad repunta, la Fed probablemente no actuará aumentando las tasas de interés. Esto significa que el crecimiento representa un riesgo menor para el dólar que en el pasado, mientras que el apoyo hacia el billete verde como la moneda de uno de los más grandes mercados está creciendo en estos días.
Para el par GBP, creemos que la tendencia va a continuar un tiempo más. Desde un punto de vista técnico, 1,4857 y 1,4875 son los niveles de soporte, pero éstos han sido infringidos tantas veces en el pasado reciente para este par de divisas que no creo que sean ya tan confiables.
La política de tipos de interés, la balanza comercial y el deterioro de las condiciones económicas en todo el Reino Unido presiona el GBP. Una advertencia a eso es que recientemente (la semana pasada) se han estado viendo el "dinero inteligente" (fondos de alto riesgo, etc.) tomando ganancias en el GBP en cortos, luego de capitalizar el reciente declive de los largos. Sin embargo, creemos que los factores económicos reales prevalecerán y que el declive también persistirá.
En la próxima semana (s) anticipamos que los datos que salgan del Reino Unido van a "recordar" a los mercados que, aunque GBP-USD ha caído más de un 8% desde el comienzo del año, hay espacio para más malas noticias. Por ejemplo, Producción Industrial nos recordará que la actividad de producción se mantiene baja y que las grandes empresas aún no responden tan bien como se esperaba a los intentos de los responsables políticos de para inyectar liquidez considerable al sistema en forma de crédito barato. Las cifras de inflación confirmarán que el liderazgo actual es más tolerante al mayor proceso, incluso en el mediano plazo. Los datos del comercio Retail apuntarán que, aunque los hogares y las pequeñas empresas han respondido a la inyección de crédito, todavía no gastan lo suficiente para poner en marcha la economía.