La semana pasada, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) anunció la reducción de los tipos de refinanciación del 0,75% al 0,5%, mientras que las tasas de depósito permanecen intactas en el 0,0%. Sin embargo, el presidente del BCE, Mario Draghi, no descartó las tasas negativas diciendo "estamos listos para actuar si es necesario." El miembro del Consejo del BCE, Ewald Nowotny, confirmó posteriormente la última posición de la Junta sobre su enfoque de mente abierta con respecto a la probabilidad de que bajen las tasas de depósito a corto plazo.
Mientras que las tasas negativas podrían estar sobre la mesa pronto, esto podría significar un rápido deterioro de la economía de la Zona Euro a niveles aún más bajos que los actuales. Los pobres datos económicos sin duda dieron paso a la nueva política de tasas, principalmente debido a que la tasa de desempleo de la zona aumentó de 12,0% en enero y febrero a 12,1% en marzo.
Por otro lado, la reunión de política monetaria del Banco de Japón el último 29 de abril no trajo consigo muchas sorpresas, ya que no se mencionó ninguna flexibilización adicional. En la reunión anterior, que se realizó a principios de mes, se había presentado la posibilidad de una nueva ronda de flexibilización sustancial, pero en esta ocasión los miembros del directorio del Banco ofrecieron previsiones macroeconómicas de sus objetivos.
La meta de inflación para el próximo año fiscal 2014 fue revisada desde el 0,9% del año anterior hasta el 1,4%, aunque el aumento de los impuestos al consumo no se incluyó en la revisión. El año siguiente, 2015, tiene una previsión de inflación del 1,9%, ya que el Banco de Japón mantiene su agresiva posición de llegar al objetivo de una inflación del 2% en un plazo de 2 años, como lo ha venido resaltando el Gobernador Haruhiko Kuroda. Muchos economistas tienen reservas en cuanto a las perspectivas del gobierno. Sin embargo, el gobierno todavía demuestra un fuerte compromiso con los objetivos establecidos.
En el gráfico de 4 horas, el par de divisas EUR/JPY es una compra a mediano plazo por encima de 131.10 para un objetivo a 150,0% de extensión Fibonacci en 137.10, pero un retroceso sería una venta para una salida en 125,10. Esto último es lo más probable, sin embargo.
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