En este artículo analizaremos la posible influencia de factores fundamentales, especialmente la inflación en Estados Unidos, en la tendencia de los precios del oro para esta semana.
La debilidad del dólar parece ser el conductor más importante a corto plazo para el oro, mientras que la constante demanda en China e India sigue siendo uno de los factores más destacables a largo plazo. Asimismo, las recientes noticias de Asia han estado animando la tendencia, en un periodo estacional tradicionalmente débil.
Mientras que algunos analistas del mercado de oro se muestran más optimistas tras las ganancias recientes, los grandes bancos de inversión siguen siendo mayoritariamente bajistas, mientras que los inversores estadounidenses siguen mostrando desinterés en los metales preciosos. Sin embargo, esto podría cambiar pronto, pues el aumento de los precios de importación/exportación de Estados Unidos ha reavivado las preocupaciones por la inflación.
En la semana, el precio del oro subió un 1,2%, de $ 1,302.30 la onza a $ 1.318,40, y la plata subió un centavo, de $ 19.95 la onza, a 19,96 dólares. El precio del oro sube ahora un 9,4% para el año, un 31% por debajo de su máximo histórico de más de 1,920 dólares la onza a finales de 2011, y la plata un 2.7% más alto en lo que va de 2014, manteniéndose aún un 60% por debajo de su máximo histórico, cerca de $ 50 una onza de hace tres años.
La tensión política en Europa del Este fue un factor clave para el aumento de precios de los metales principios la semana pasada. Asimismo, el debilitamiento del dólar ha sido otro factor importante para los mercados de productos en metales preciosos en general. El jueves, el índice del dólar de EE.UU. cayó a su nivel más bajo en tres semanas a 79,4 y, ahora, un mínimo de seis meses no está lejos.
Al parecer la caída del dólar ha sido el motor principal para los precios del oro últimamente, ya que la correlación históricamente fuerte entre ambos es ahora inusualmente fuerte. Y, con una agenda llena de datos económicos provenientes de Estados Unidos la próxima semana, los operadores estarán observando muy de cerca el índice del dólar.
Uno de los informes económicos que se dará a conocer esta semana es el de precios al consumidor y, si los datos de la inflación de la semana pasada fueron un indicador, podrían haber algunas sorpresas desagradables esperando.
Las importaciones/exportaciones de marzo y los precios mayoristas aumentaron a un ritmo de alrededor de tres veces más de lo que esperaban los analistas (es decir, aproximadamente el 0,6% en el mes frente a los pronósticos del 0,2%) y, si las cifras de inflación minorista muestran un resultado similar, un riesgo de inflación estará de regreso en el radar de muchos inversores.
Vale la pena recalcar que, si bien la inflación ha sido en gran parte irrelevante en los últimos años (y esto ha sido un importante contribuyente a la caída de precios del oro y de plata), es generalmente aceptado que la inflación podría regresar muy pronto. Se han producido múltiples advertencias sobre este tema recientemente y esto seguramente sacudirá a los mercados financieros que, comprensiblemente, han ignorado este factor durante algún tiempo.
Sabremos muy pronto si la complacencia actual hacia los cambios de la inflación cambia y, si lo hace, seguramente habrá un cambio en cómo los inversores estadounidenses consideran a los metales preciosos.
En el Este, la compra de oro se disparó en la India el mes pasado. Según informó Mineweb, la demanda subió a un máximo de 10 meses en cerca de 50 toneladas. Después de la implementación de medidas de importación draconianas el año pasado para reducir su déficit comercial, estas ya se están revirtiendo con una mayor flexibilización de las restricciones. Se espera que estas medidas redunden en una renovada demanda de la India, que podría ser una de las más importantes historias en el mercado del oro este año.
Se esperan días interesantes para los metales preciosos, especialmente si el informe de inflación de esta semana se parece al de la semana pasada.