El precio del oro disminuyó en aproximadamente un 28% durante el año 2013, su peor rendimiento anual desde 1981. Como resultado, muchos inversores optaron por eliminar el oro de sus portafolios al descartar una repentina tendencia alcista o presiones inflacionarias en el corto plazo. Esos inversores deben estar arrepintiéndose a estas alturas del 2014. Luego del cierre del 13 de marzo, el metal precioso ha subido un 13.86% hasta el momento, medido por el ETF SPDR populares Gold Shares (GLD).
Se cree que la razón del alto rendimiento del oro este año puede atribuirse a la reciente volatilidad del mercado de valores y la percepción de un riesgo potencial en el mercado de bonos (principalmente del Tesoro Norteamericano) en un momento en que se espera una subida en las tasas de interés. La mejor accesibilidad a la exposición del oro por la evolución de los productos cotizados (ETP) también ha hecho más atractivo al oro a ojos de los inversores.
La volatilidad ha retornado al mercado de valores en el primer trimestre de este año debido a diversos eventos incluyendo el techo de la deuda de Estados Unidos, la crisis en Ucrania, los temores de los mercados emergentes, la desaceleración del crecimiento en China y por último el sentimiento en los inversores de que tal vez la carrera alcista de 5 años de este mercado está llegando a su fin. Durante los periodos de alta volatilidad los inversores generalmente buscan los metales preciosos (oro principalmente) como un “refugio seguro”, de la misma manera en que se utiliza la seguridad de los bonos del tesoro estadounidense cuando los mercados de renta variable tambalean.
Otro factor que podría influir en el fin de la tendencia alcista del oro podría ser la creciente preocupación de los inversionistas por la posible escalada inflacionaria en Estados Unidos debido a la reducción de la flexibilización cuantitativa por parte de la Reserva Federal. Sin embargo, un factor aún más importante sería el deseo de los inversores de encontrar una estrategia alternativa para la seguridad y el potencial alcista durante los periodos de volatilidad del mercado.
Sin embargo, el oro no es el único metal que ha subido su valor. Además del oro, otros metales con la misma tendencia son la plata, el platino y el paladio. La plata es un metal que puede ser aún más atractivo para los inversionistas, ya que tiene más usos industriales en la actualidad en comparación con el oro. Según Bloomberg, los precios de entrega inmediata de estos tres metales han aumentado en 9,78%, 7,24% y 7,90%, respectivamente.
Considerando la situación actual, los creemos que los inversores deberían considerar la adición de una amplia gama de activos, en un esfuerzo por encontrar focos de atractivas oportunidades de rentabilidad ajustada al riesgo, con sus respectivos procedimientos de gestión de carteras dado el aumento de la volatilidad en el transcurso del primer trimestre de 2014 (por lo menos).

