Luego de más de una década de rally, el oro experimentó un declive y una consolidación posterior. La pregunta clave para los inversores ahora es si el metal precioso continuará cayendo o si se avecina otro rally.
Lo primero que deben entender los inversores es que las consecuencias imprevistas del dinero fácil es la volatilidad en diferentes clases de activos. El dinero fácil fluye hacia un activo y, cuando este es relativamente caro, hay una salida rápida a otra clase de activos.
Por lo tanto, desde la crisis financiera, ha habido movimiento volátil en el oro, la plata, las materias primas industriales, los productos agrícolas, energía, acciones y bonos. Es probable que esto continúe debido a que el entorno del dinero fácil se mantiene. Es por esto que el oro podría recuperarse nuevamente ya que se cotiza relativamente barato.
Por otro lado, en 2014, la Fed comenzó a ajustar su política monetaria expansiva. A medida que el mercado laboral cobró fuerza, se empezó a especular que un aumento de las tasas de interés se produciría pronto. Si bien este escenario no es positivo para el oro, aún con estas señales negativas el metal se ha movido lateralmente en 2014 y esto podría indicar que el nivel actual es una buena formación de base para el oro.
Algunos analistas coinciden en que el detonante para el oro vendrá en la forma de un cambio en la postura de los responsables políticos. La postura actual es un gradual endurecimiento con un incremento en las tasas de interés relativamente pronto. Es probable que esto cambie, tal como se desprende de la opinión de los responsables políticos en declaraciones recientes. En efecto, el Vice presidente de la Reserva Federal, Stanley Fischer, comentó que un crecimiento global menor de lo esperado podría ocasionar la disminución del ritmo de aumento de las tasas de interés.
Se estima que los políticos podrían intensificar la compra de bonos si existen indicios de debilidad económica mundial y la subida de tipos de interés podría ser retrasada hasta el año 2016. Una vez que el cambio en la postura de las autoridades se defina, el oro podría iniciar una tendencia alcista. Por lo tanto, el momento parece bueno para la exposición al oro.
Otro punto importante a tener en cuenta es que los gobiernos en el mundo occidental afrontan grandes deudas; en tal caso, una tendencia inflacionaria es mejor para los altos niveles de deuda que una moneda fuerte. Por lo tanto la devaluación monetaria continuará y esto servirá de apoyo para el precio del oro.
Desde una perspectiva de inversión, la conclusión es que el oro puede ser acumulado en estos niveles y los buenos tiempos llegarán relativamente pronto. La acumulación de oro físico es la mejor idea, pero los inversores también pueden considerar las ETF.
En conclusión, el oro continúa siendo una inversión atractiva, así como la mejor moneda del mundo. Los bancos centrales lo saben y están comprando oro para diversificar sus reservas. Los inversores particulares deben entender esto y mantener al oro como parte integral de sus portafolios y ahorros.