El precio del oro cerró la semana con una caída del 2,15% a 1178,91 dólares por onza mientras las ganancias en los mercados de renta variable aumentaron apetito de los inversionistas por el riesgo y empañaron la demanda de activos de refugio seguro. El Nasdaq Composite y el S&P 500 subieron a niveles record gracias a los resultados corporativos alentadores de los gigantes de la tecnología. Como señalé anteriormente, los agentes del mercado no ven la necesidad de oro en un ambiente boyante de renta variable y una inflación moderada.
El metal precioso se ha enfrentado a una presión constante debido a las expectativas de un despegue en las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos durante este año, por lo que es probable que sea la decisión política de la Fed del miércoles el principal foco para la nueva semana. Aunque los precios fluctuaron a principios de semana, el par XAU/USD rompió por debajo del soporte de 1191 y en consecuencia se dirigió a la zona de 1174. Caer a través de 1181 indica que los precios mostrarán una tendencia a replegarse hacia el nivel de 1147, pero, por supuesto, para llegar allí los soportes en 1166 y 1159 deben ser rotos. A pesar de que la tendencia a medio plazo seguirá torturando a los toros, creo que la zona comprendida entre los niveles de 1147 y 1130 es un soporte significativo y podría atraer a algunos compradores serios, como lo hizo en el pasado.
Por otro lado, si los toros defienden con éxito su castillo estratégico en la zona de 1174/1, es posible que veamos un rebote en el mercado, poniendo a prueba los niveles de 1181 y 1186. Los toros tendrán que sacar la resistencia en 1186 para poder ganar más tracción y volver a visitar la zona de 1195/1 donde se cruzan las líneas diariasTenkan-Sen (media móvil de nueve periodos, línea roja) y Kijun-Sen (media móvil de 26 días, línea verde).