El precio del oro cerró la semana registrando una caída de 5,25 dólares a 1251,80 dólares la onza mientras el dólar subió por expectativas de que la Reserva Federal se acerca cada vez más a elevar las tasas de interés. Las actas de la reunión de política de la Fed septiembre no pusieron de manifiesto cuándo podría venir la próxima subida de tipos, pero las solicitudes por desempleo, las ventas minoristas y los precios de producción mejores de lo esperado mantuvieron las ganancias del dólar. Los datos de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) revelaron que los traders especulativos en la Bolsa Mercantil de Chicago redujeron sus posiciones largas netas en oro a 195.219 contratos, desde los 245.508 de la semana anterior.
El aumento de la especulación de que la Fed va a endurecer la política antes de que finalice el año contribuyó aún más a la presión sobre el oro. Mantenerse por encima de la zona de 1250 a 1249 sugiere que estas expectativas están algo descontadas. Desde una perspectiva técnica, el par XAU/USD es vulnerable a la baja, siempre que se mantenga cotizando por debajo de las nubes Ichimoku en los gráficos diarios y de 4 horas y, en otras palabras, el camino de menor resistencia parece ser a la baja por ahora.
Sin embargo, hasta que el mercado rompa con confianza por debajo de 1243/0, el potencial bajista para el oro puede ser limitado. Si el mercado cae por debajo de 1240, entonces 1234/1 podría ser la próxima parada. Romper por debajo de 1231 podría sumarse a la presión sobre los precios y, finalmente, arrastrar al XAU/USD al soporte de 1225. Una vez por debajo de 1225, los osos apuntarán a 1221,40 y 1215,50 - 1213, donde reside la parte superior de la nube semanal. Por otro lado, si el par XAU/USD se las arregla para mantener el soporte clave antes mencionado, podríamos ver un movimiento a la Tenkan-Sen diaria (media móvil de nueve periodos, línea roja) en 1277. Pero, por supuesto, para llegar allí, los toros tienen que superar resistencias cercanas como 1265/3 y 1270/69. 1277 será el nivel clave a pasar por los toros con el fin de desafiar a los osos en el siguiente campo de batalla de 1285. Un asalto fallido a esta resistencia podría ser un buen lugar para buscar una operación de corto.